Recuerda que cuando apuntes con el dedo, habrá otros tres dedos apuntando te a ti.
No te voy a juzgar cuando estés mal, tranquila, recordare que incluso la más fuerte piedra tras muchos golpes se acaba rompiendo.
Tenemos que pensar menos, y mandar más a la mierda.
Antes de hablar, por favor, conectar la lengua a la cabeza.