Capítulo Siete

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Thor se despertó molesto, no había pasado mala noche pero los rayos del sol lo habían estado molestando desde hace un rato, volteo a su lado y vio que la cama ya estaba vacía, mucho mejor, pensó para sí mismo, era muy temprano para estar lidiando con el demonio, se mantuvo recostado unos minutos más y finalmente se levantó.

Vio el desayuno ya dispuesto pero su estómago se revolvió, normalmente la comida dulce no era buena para él después de una noche de juerga, se decidió por acompañar a sus padres en el almuerzo, todavía no era muy tarde, tal vez todavía los alcanzaría, se metió al baño para darse una ducha rápida, abrió la regadera y en menos de cinco minutos ya estaba buscando su bata para salir, no la encontró donde normalmente la pondrían, le pareció totalmente extraño, tal vez era porque no era su habitación de siempre, normalmente los sirvientes siempre hacían un buen trabajo, algo flotando en la tina le llamó la atención, no era otra cosa sino la bata que debía de ser para él, no tuvo opción más que salir desnudo todavía con agua escurriendo por su cuerpo, tomó una toalla del armario y se la puso en la cintura, tomó el peine para desenredar el cabello pues la noche anterior solo lo había lavado, se hizo una coleta baja y fue en busca de ropa cómoda, al pasar por el espejo vio su reflejo y para su desagrado el mechón negro todavía resaltaba en su rubia cabellera, al igual que Loki busco como quitarlo sin éxito alguno, bufó molesto y siguió su camino al armario, sacó un par de pantalones y una sencilla camisa sin mangas, después del almuerzo se reuniría con sus amigos para un poco de entretenimiento, la semana anterior no había querido saber nada del mundo, pero ya el daño estaba hecho, finalmente estaba casado con Loki y su vida tenía que continuar.

Una terrible comezón se apoderó de todo su cuerpo, su piel ardia cual si fueran vidrios, de inmediato supo que la ropa era la culpable y no se tenía que ser muy listo para no darse cuenta de quién era el culpable, salio enojado de su habitación, se dirigió directamente al comedor, Balder, Friga y Loki apenas iban saliendo, sus sospechas de que Loki fue el causante de su actual estado fueron confirmadas cuando el demonio se empezó a reír de él, se abalanzó sobre Loki pero Balder logro deterlo con algo de esfuerzo.

"¿Qué te pasa hermano? - cuestionó Balder sin soltarlo - ¿porque te portas así de agresivo con Loki?"

"¡Loki!, ¡Loki!, no, no es Loki, es un demonio, puso algo sobre mi ropa para que me irritara la piel - Thor se estaba zafando de su hermano y estaba por ponerle las manos encima al pelinegro - me las vas a pagar, te voy a enseñar que tus estúpidas bromas tendrán consecuencias, te odio, odio el maldito día en que se les ocurrió que compartiera lecho con un ser tan despreciable como tú"

Loki contuvo la risa y  logró poner la mirada más asustada que jamás hubiera hecho, al parecer había servido porque la misma reina calmo a su mastodonte hijo

" ¡Suficiente Thor! - habló la reina en tono firme y en ese instante el rubio se detuvo - ¿Qué te hace pensar que Loki es el culpable? recuerda que tienes nuevas recamaras, así que también son nuevos sirvientes, probablemente pusieron algún tipo de aroma en tu ropa y este es el resultado, no hay porque molestarse, con un poco de magia puedo curarte la picazón"

"Dime que no crees lo que estás diciendo madre - Thor se puso a la defensiva - este demonio es el culpable, vamos, no puedes creer en su inocencia solo porque puso esa carita inocente, además también le hizo algo a mi cabello no puedo quitar su estúpido mechón"

"Loki, Balder - habló Friga ignorando a su hijo menor - vayan a la biblioteca, en un momento estoy con ustedes"

Balder nuevamente le ofreció su brazo a Loki y ambos se fueron, pero antes de que abandonarán la habitación oyeron como Thor era regañado fuertemente

" ¿Enserio Thor? - amonesto Friga - ¿crees que esa es la actitud de un príncipe? Vienes aquí amenazando a tu esposo y por si fuera poco culpandolo que cosas que si hubieras puesto atención a tus lecciones no quedarías en ridículo, ese mechón no se va a ir jamás, puedes cortarlo, quemarlo o lo que quieras, pero siempre volverá a crecer, es el símbolo de su unión, ¿o pensabas que solo era moda?"

"Tu no lo tienes, ni padre tampoco - refutó de inmediato el rubio - ¿me crees tan idiota como para creer eso?, son pocos a los que e visto que lo conservan, entre ellos Volstagg y lo hace porque ama a Hilde, lo de ellos si es un verdadero matrimonio"

"Hay hijo mio, en realidad eres un idiota y te lo digo con todo el amor de madre- Friga se encaminó nuevamente hacia el comedor llevando con ella a Thor para ambos sentarse en el - tu padre y yo como la gran mayoría en Asgard tenemos el cabello rubio, un color muy parecido que compartimos contigo, por eso no se distingue nuestro cabello del mechón de nuestra pareja, los mechones de Balder y Nana también serán desiguales porque tu hermano tiene el cabello castaño y tu futura cuñada lo tiene rubio casi blanco, por eso en Volstagg y Hilde es evidente porque ella es rubia y Volstagg pelirrojo, si me aceptas un consejo borra de tu cabeza todo el pasado que tienes con Loki, el esta en una tierra extraña, tu seguiste al lado de tu familia, el no tuvo esa fortuna, puede que sea un poco travieso pero así es su ser, intenta comprenderlo y veras que tu matrimonio no será un batalla diaria"

"Acepto que me equivoque en lo del mechón ¿pero esto? - dijo Thor extendiendo sus brazos todavía rojos - estoy seguro que es obra de él"

Friga hizo un ademán cubriendo a Thor con un brillo dorado, solo unos segundos bastaron para que el rubio dejara de sentir incomodidad.

"¿Ves hijo mío? - habló Friga suavemente tocando la mejilla de Thor - tu incomodidad y tus dudas fueron resueltas, pero las palabras duras que le dijiste a Loki siempre estarán con él"

Thor tuvo la decencia de sentirse avergonzado, tocó la mano de su madre que aún le acariciaba la mejilla, puso un beso en ella y se marchó de ahí.

Loki estaba pensativo, mientras se dirigían a la biblioteca, tal vez se le había pasado la mano con Thor, quizás Byleistr tenía razón, era mejor la indiferencia a la violencia, no conseguía nada sacando de sus casillas a Thor todo el tiempo, por el contrario, estaría siempre en el ojo atento de Friga y hasta de Odin, y también no había sido agradable que Thor se expresara tan feo de él, era mejor tener un perfil bajo para hacer lo que él quisiera, continuó caminando del brazo de Balder, se detuvieron frente a unas enormes puertas de madera oscura, no dudaba que su amigo Skadi pudiera atravesar por ellas sin ningún problema, ambos amaban leer, sería bueno preguntar si en un futuro su amigo podría venir de Jotunheim a hacerle compañia

"Hemos llegado - Balder se puso frente a él abriendo las enormes puertas - aquí tienes la biblioteca de Asgard, todo el conocimiento de los nueve mundos al alcance de tu mano"

Ese no era el principeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora