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ausencia.

Conner era un cachorro muy inteligente, desde que aprendió a caminar distingue entre lo correcto y lo incorrecto, sabía qué hacer y cómo conseguir las cosas, era un niño que detestaba el llanto por qué una ves que creció a los seis meses dejo de llorar para pedir biberón el ponía la mano enfrente de la cara de Clark y apretaba y soltaba su mano haciendo que Clark lo alimentara con su pecho, cuando algo le dolía no lloraba pero se quejaba mucho haciendo sonidos de pucheros al querer llorar, cuando su pañal estaba sucio golpeaba su pierna en una palmada para que su madre lo cambiara. A la edad de dos años aprendió a comer con cuchara aún que terminara sucio Clark le aplaudía sus pequeños logros que hacían que a su pequeño Connor le brillarán los ojos y lo intentará más veces hasta que aprendió hacerlo bien y es que el comer sin tirar la comida era un logro muy grande para Conner, al poco tiempo que dominó la cuchara a la perfección aprendió a comer con tenedor y usar vaso normal, para las cenas que organizaban los amigos de su madre o las cenas que su madre preparaba para sus amigos ya tenía dominados todos los cubiertos y aprendió a usar vaso para esas ocasiones. A la edad de cinco cuando le tocaba ir al Kinder el niño despertaba solo, se duchaba, lavaba sus dientes, buscaba los uniformes que le tocaba al correspondiente día, llevaba todas las tareas hechas y aún que su madre le ayudaba un poco Connor hacia la mayoría de ellas.

A pesar de saber todo eso ayudaba a su madre a cosas pequeñas como a levantar la ropa del suelo, doblarla cuando ella terminaba de lavarlas, las dejaba en la cama para que Clark las acomodara en el cajón, la casa estaba limpia y la ayuda a Clark no le faltaba, aún que Conner sabía que su madre hacia muchas cosas por el, como tomar turnos dobles en el trabajo como reportero, preparar el desayuno a media noche y la cena a las seis de la mañana era cansado para ese hombre que se esforzaba por llevar cada sábado a su hijo al parque, al cine o a comer una simple hamburguesa que sabía que a Connor le encantaba pero el sabía que había algo más, cuando vio a su madre llorar al leer esa carta se acercó a la cama una vez que entro a la habitación.

— mami.. ¿Estas bien?. — conor se sentó aún lado de él, estaba arrodillado y Clark simplemente lo abrazo.

— si amor, estoy bien. — Clark beso las mejillas y la frente de su bebé.

— ¿Por qué estás triste?. — pregunto Connor, tal vez ya se había enterado de que lo molestaban en la escuela por no tener un padre y aún que a Connor no le importará le dolía el ver llegar a los padres de sus compañeros por ellos no por qué le hiciera falta si no por qué no había nadie que le ayudará a su madre con él, si solo Connor no le siguiera provocando problemas a su madre ella tal vez no estaría más triste. — lo siento. — agachó la cabeza su hijo. Un "¿Por qué?." Por parte de su madre lo hizo decir lo que pensaba. — si yo no viera nacido estarías feliz ahora con mi papá, el dinero te alcanzará, no tendría que dormirte tan tarde y despertar tan Temprano, el ayudarme con la escuela es un problema para ti, el ver por mí a de ser cansado. — Clark se alejó de su hijo y lo miro pero solo pensó en una sola cosa, por qué su hijo tendría esa clase de pensamiento siendo solo un niño de cinco años.

— ¿Alguna vez me has escuchado quejarme por hacer todo eso?. — Connor negó con la cabeza. — ¿E renegado de tí por ser mi hijo?. — Conner volvió a negar con la cabeza y un "No." Acompaño esa acción. — Es cierto son momentos difíciles pero nunca estoy arrepentido de tenerte como mi cachorro y te amo pero solo quiero saber ¿Por qué piensas todo eso?. —

— te escucho llorar por lo menos dos veces por semana. — Clark miro a su hijo.

— ¿Quieres dormir conmigo?. — Connor sonrió. "Si." Fueron las palabras del niño, ese fue el final de la conversación.

En cuanto se recostaron para dormir Clark acercó a su hijo a su pecho para abrazarlo y calentarlo con el calor de su pecho, esa noche Connor entendió Dos cosas así de simple su madre lo Amaba por sobre encima de su felicidad e inclusive sobre todas las cosas y que su padre que lo había abandonado que podría irse al carajo no lo necesitaba ni ahora y nunca por qué tenía a su madre al diablo un hombre que necesitara ganarse el título de "Padre" por qué Clark ya hacia su mejor esfuerzo por qué eso se lo agradecería siempre.


Ahora su pequeño tenía Siete años, los cumplía el 21 de marzo era una fiesta pequeña por parte de su Tío Bruce que dijo que él le regalaría la fiesta por ser tan buen niño en casa y clases, en cuanto llegó Bruce corrió abrazarlo de sus piernas. — ¡Gracias gracias gracias tío!. — Conner fue cargado por el hombre.

El hombre revolvió los cabellos negros de Connor quien reía. — anda ve a jugar con Tim necesito hablar con tu madre. — Conner tomo la mano de Tim quien tenía nueve y fueron a jugar con Jason y Richard que eran los más grandes, los que tenían su edad eran los demás hijos de los amigos de su madre Wally, Megan y Kaldur.

En cuanto Connor regreso de Jugar escucho algo de la conversación. — es que no puede. — decía Clark quien se escuchaba Alterado.

— shh... Puedes hacer que los niños escuchen. — lo mando a callar Bruce para ver en la puerta al patio que estaba pegada a la cocina ya que podía escucharse todo, al estar seguro que no había nadie volvió hablar. — Escucha se que te abandono con un cachorro estando en gestación, pero si él no lo sabía no era su culpa.

— Bruce por su puesto que lo sabía. — ¿Quien sabía que cosa?. Era lo que recorría en la mente de Conner.

— ¿Tu se lo dijiste?. — "No." Fue la respuesta de Clark. — entonces cómo estás seguro de que te dejo por qué estabas en cinta, la relación ya estaba delicada es cierto pero si nunca le dijiste que estabas esperando un cachorro de él entonces no puedes estar seguro que por ello te dejó. — Clark suspiro.

— Lo conozco aún que se lo viera dicho se que Lex me viera dejado por qué él ya es así. Pero viene te cuenta otra cosa y ya le creés, B no quiero que se acerque a Conner. — Lex, ¿Así se llamaría? O solo era un apodo, ¿Por qué su madre no quería que se acercara a él?. ¿Era malo?.

Así quedó esa conversación, la fiesta del cumpleaños de Connor fue muy buena los niños que asistieron a la fiesta estaban cansados y los adultos seguían hablando mientras Connor jugaba con sus regalos de la fiesta en la mesa en medio de los padres.

— deberías darle la oportunidad. — insisto Bruce y Clark solo lo miro.

Clark no quería ser grosero por qué cuando él no tuvo nada Bruce estuvo ahí ayudándolo con Conner y ahora la fiesta no quería ser grosero por qué le debía estar agradecido. — ¿Como es que él se enteró de nosotros?. — Conner seguía jugando mientras prestaba atención a la conversación.

— Fue a la oficina preguntando por tí, dijo que te había estado buscando meses atrás, que te mando cartas y que ninguna respondiste. — ahora entendía por qué su madre lloraba al leer las cartas.

— si las recibí, e incluso las leí pero pensé que dejándolas pasar el dejaría de buscarme. — dijo Clark. — pero pro favor continúa. —

— le dije que con qué derecho se atrevía a buscarlos pero ya sabes que no es nada despistado, pregunto el por que el plural y ahí es cuando le pregunté si sabía y me dijo que no, a mi parecer no mentía, de hecho dijo que quería conocerlo. — señaló con sus ojos al niño que bostezó y tallo sus ojos.

Clark se levantó para cargar a Conner y acomodarlo en su hombro para sobar su espalda. — se está haciendo el loco, ahora que le conviene quiere saber de él pero no es así, mi hijo no es su juguete, lo quiere ahora y cuando se le pasé la fiebre de los cachorros le partirá el corazón. — Clark abrazo a su hijo.

— tal vez deban hablarlo sabes cómo es Lex y él no se rendirá hasta verlo con sus propios ojos. — fueron las últimas palabras que Connor escucho antes de caer dormido.

Conociendo A Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora