Altas y bajas

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los siguientes tres días prácticamente me la viví en el hospital para no separarme de su lado, en otras palabras trabajaba desde ahí. Por su parte los chicos se turnaban para traerme tanto ropa limpia como algo de comida.

En cuanto a la seguridad la estamos manejando medianamente estándar y digo medianamente debido a que gran parte de los policías así como varios de los guardaespaldas contratados se encuentran disfrazados como civiles por todo el lugar, del mismo modo contamos con la colaboración del personal de seguridad del hospital que están al tanto de cualquier actividad sospechosa.

Y todo esto es gracias al apoyo de Hyung Si-hyuk quien nunca me ha defraudado al hacer tratos con él. Por otro lado los chicos han hecho bien su trabajo dando a conocer a army que T/N está de nuevo con nosotros y que está bien de salud en lo que cabe.

Por esta misma razón es que no me muevo de aquí por si las saibeoseutokeos deciden venir a terminar su trabajo o que su hermana intentará llevársela de nuevo como lo hizo a las primeras horas de hoy.

Si no fuera por Si-hyuk que previniendo que esto podría pasar, mando a los abogados de la empresa quienes se encargaron de demostrar que T/N y yo ya somos una pareja en proceso de registro por lo que la Ley de Corea me dio el poder de tomar las decisiones como esposo en lo que ella despertaba para que tomará una decisión.

-¿Estás ahí?- pregunto en espera de alguna respuesta.

-Sí señor, ¿necesita algo?- me responde y pregunta a la vez mi custodio.

-No, solo dormiré un momento así que no piernitas a nadie el paso a menos que sea del cuerpo médico o alguno de los chicos- le indico en lo que me acomodo en el sofá.

-Si señor- fue toda la respuesta del hombre alto y corpulento pero eficiente en su trabajo.

Ya acomodado en el sofá me quedo contemplando a T/N quien parecía como si solo estuviera durmiendo.

-¿Hasta cuando me harás seguir esperando?- le pregunto en una conversación sin respuesta antes de quedarme dormido.

No sé cuanto abre dormido pero al sentir la presencia de alguien cercas mío, me obliga abrir los ojos de inmediato; lo que no me esperaba era que ella me estuviera observando.

-T/N- musito levemente.

-Si- me responde aun con lágrimas en los ojos.

El simple hecho de escucharla hizo que no pudiera contener las ganas de saltar del sofá para quedar enfrente a ella y así poder abrazarla con todas mis fuerzas.

-¡Auch!- respinga poco como si le doliera algo.

-¿Dónde sientes dolor?- le pregunto a la par que la examino de pies a cabeza para encontrar la causa de su dolor.

-No me duele nada- me responde intentando sonreír un poco.

-Entonces, ¿por qué estas llorando?- le pregunto conteniendo mis lágrimas para no llorar delante de ella.

-Lloro porque quería verte de nuevo- me contesta limpiándose las lagrimas.

Solo bastó estas simples palabras para que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo poniéndome así en riesgo de una penosa situación; lo único que me ocurrió en ese instante fue levantarla en brazos para llevarla nuevamente a su cama antes de que mi hombría se despierte o no sé que podría pasar.

Conforme la voy recostado, trato de cambiarle el tema para que no note mi penosa situación por ende le termino diciendo -Aún estas convaleciente y no es bueno que camines descalza-

Una vez hecho esto, la cubro con la sabana, que por mi situación hace que vea dicha tela de manera sugestiva debido a que contornear su cuerpo, es así que opto por traer otra manta del pequeño armario que se encontraba cercas.

Nunca salgas con una ArmyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora