Sueños rotos

Fin

Wirt tenia miedo, su omega aceptaba al alfa frente a el pero su cuerpo solo podía recordar las violaciones que Alexander le daba, la lámpara seguía bajo el agua y l observo por un momento, enserio eso era el alma de la bestia?

-Debemos salir del agua- dijo la bestia tomando las manos del omega -Has comenzado a temblar por el agua fría-

-Esta bien, de todos modos no hay con que calentarme en esa enorme casa- 

-No te preocupes por eso- ambos salieron del agua y el demonio se volvió sombra de nuevo, llevando a Wirt de nuevo a la mansión donde lo llevo a la parte mas escondida de esta, 

-¿Que es este lugar?-

-Esta es mi antigua habitación- dijo la bestia mostrando una puerta oculta -Viví aquí hace un tiempo un siglo o dos tal vez quien sabe- 

-Eras humano?-

-No, nunca lo he sido, pero viví ocultos entre ellos como uno mas, era un gran duque, respetado por todos-

-Como te llamabas?-

-Al inicio los aldeanos me llamaban la bestia, Luego me hice llamar Jack Endelwod- se acerco a un gran ropero donde tenia muchos abrigos de pieles de colores oscuros y le dio uno al omega -Esto te mantendrá caliente- Wirt se lo puso y desvió la mirada, esperaba el momento en que el alfa saltara sobre el, y gran parte de la noche se mantuvo despierto aguantando el sueño no podía confiar, su parte racional sentía que no debía pero su omega le pedía que confiara hasta que el cansancio lo venció, así estuvo casi una semana, conviviendo con Jack, conociéndolo poco a poco, Wirt no había salido de esa habitación desde que entro a ella, el demonio le traía gua y la calentaba para que pudiera hacearse, le traía comida par que pudiera comer y cada día le daba un nuevo abrigo, a la tercera semana su celo llego, Jack no estaba en la casa y el solo pudo tener miedo, miedo de que Alexander volviera y l tomara, miedo de que Jack fuera peor, 

-Volví ruiseñor- escucho la voz del alfa y su cuerpo vibro 

-Alfa- gimió al verlo frente a el, su celo no estaba al cien pero verlo ahí lo hacia desearlo

-Ruiseñor tu celo llego, pero no te preocupes, yo te cuidare- dijo montándose en la cama para desnudar al omega admirando el hermoso cuerpo de este -Este día te tomare como mi omega, te marcare como mío y te hare tener a mis cachorros, te amare y te cuidare como si fueras el diamante mas caro del mundo- dijo besando su frente para tomar la mano del castaño poniendo un anillo en su dedo, era un anillo viejo de oro con un rubí incrustado en el centro, Wirt miraba las acciones del alfa y su corazón lloro al sentirse amado  

-Pro-prometo serte fiel y amarte hasta el día de mi muerte- dijo el omega, ya no había dudas, se entregaría a ese alfa completamente, Jack sonrió y comenzó a besarlo, ni siquiera en su muerte lo dejaría libre, los labios del omega eran carnosos y suaves, metió su lengua en la boca del mas bajo mientras acariciaba la cintura de este, sentía la piel caliente del omega y no podía evitar excitarse al saber que lo haría suyo, que el omega lo aceptaba, bajo sus besos al cuello de este, mordiendo con fuerza con la intención de dejar marcas al mismo tiempo que simulaba envestidas entre ambos, Wirt gimió ante la acción, el alfa apretaba su entrepierna contra la suya, el se encontraba completamente desnudo pero el alfa aun tenia ropa, y como si le leyera la mente comenzó a desnudarse 

-Abre tus piernas ruiseñor- dijo con voz ronca, sonriendo satisfecho al ver como el omega obedecía, mordió su ombligo y bajo a su pene, quería que el disfrutara y sin pensarlo lo metió a su boca 

-AAHHH- gimió el omega arqueando su espalda y aprontando las sabanas con sus manos, sentir la lengua del mayor por toda su extensión se sentía bien, demasiado bien y sin poder evitarlo se vino en la boca del alfa y como se fuera un resorte se sentó de golpe dispuesto a disculparse por su error pero no pudo decir ni una palabra cuando sintió que su boca era reclamada de nuevo y obligado acostarse en la cama, Wirt podía sentir algo húmedo escurrir de su entrada, le parecía raro jamás le había pasado 

-Estas tan húmedo ruiseñor- dijo el alfa apretando los muslos del omega, estaba fascinado y seguro que su omega concebiría en la primera ronda -Puedo entrar en ti?- Wirt lloro de nuevo aun no se creía que en pleno celo el alfa pidiera permiso, asintió tapando su rostro estaba avergonzado, pero el alfa quito sus manos y beso sus muñecas -Mi ruiseñor no te avergüences de mi y disfruta de lo que te hago- dijo entrando lentamente, Wirt no sentía dolor sentía un placer increíble que hacia su cuerpo temblar, el alfa era grande se sentía lleno pero lejos de molestar le encantaba 

-Bésame- pidió y el alfa obedeció comenzando a moverse en el momento en que sus labio se juntaron, embestía con fuerza para llegar mas profundo, para sentir como su pene era apretado, como los gemidos del omega se perdían en su boca, y justo cuando sentía acabar se separo de la boca del omega sin dejar de moverse 

-Déjame marcarte ruiseñor- el omega mostro su cuello y el alfa saco sus colmillos enterrándolos en la blanca y suave piel del omega sintiendo como este se apretaba a su alrededor y como algo caliente chocaba en su abdomen, no necesito mas para correrse y que el nudo se formara -Lo disfrutaste ruiseñor?-

-Como nunca lo había hecho- dijo con la respiración entrecortada, y sonrió aun faltaban cinco días mas de celo y los disfrutaría a lo grande