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Steven entro a casa, desilusionado. Se le había hecho tarde con su cita y ella lo dejó botado. O más bien él, la dejó botada.

Saludo a su pez de una sola aleta y se fue a sentar a su cama, a comer los chocolates de la caja que había comprado para ella. Al menos eso le daría un poco de serotonina.

Miró su espejo de pared, recién comprado, se encogió de hombros. --Siempre me pasa pésimo con las chicas.

--Tal vez deberías cambiar de lado.

Steven escucho otra voz en su habitación. Rápidamente se giró tratando de ver a algún intruso en su departamento.

--¿¡Quien esta ahí!?

--Pss, aquí.

Hablaron... ¿Desde el espejo?

Steven miró su propio reflejo. Este levantó la mano saludandolo. --¿Que?... ¿Me estoy volviendo loco?

--No, Steven. No estas loco. Soy Marc.

--¿Pero... como puedes hablar? ¿Porque eres idéntico a mi?

--Lo de idéntico a ti, tal vez fuimos hermanos en alguna vida pasada. Sobre cómo puedo hablar, es un poco complicado.

--¿Eres real?

--En otra realidad si lo soy.

--Pero... ¿Cuanto tiempo llevas ahí?

Marc pensó. --Hmm más o menos tres mil años. Hice enojar a un Dios Egipcio y aquí me encerró.

--¿¡Que!? Entonces... me has visto... todo este tiempo.-Recordó avergonzado las veces en que se ponía a cantar y a bailar frente al espejo.

--Si.-Rio. --La verdad bailas muy bien.

Steven lo miró avergonzado. --¿¡Porque no dijiste nada cuanto te compre?!

--No crei que fuera importante. En realidad, llevo poco mirándote. Veo solo lo que quiero ver.

Steven callo por las palabras de Marc. --Umm...

--¿Siempre eres así de tímido? Creo que lo único que necesitas es experiencia para estar con una mujer. Se más lanzado, directo, sin miedo.

--¿Pero... y si me rechazan?

--Pues no pasa nada. Solo vuelve a intentarlo después con alguien más.-Marc se encogió de hombros.

--¿Eres un experto en amores, acaso?

--La verdad tuve muchas parejas antes de estar aquí. Hombres y mujeres. Diría que tengo bastante experiencia.

--¿Podrías enseñarme?...

El contrario lo miró fijamente. --Si es lo que quieres. Siéntate en el suelo y quítate la camisa.

Steven acató. Dejó su abdomen al descubierto. Marc se maravillo al ver una pequeña pancita debido a que no se ejercitaba.

--¿Tienes alguna forma para excitarte? ¿Ver porno?

Steven se avergonzó, tal acción significó una respuesta afirmativa en Marc.

--Bien. Imagina... Que estas con un hombre, una mujer o lo que gustes. ¿Como quieres que te acaricien?

--Me gusta que me toquen el pecho.

--Bien. Imagina que esa persona lo hace.

Steven cerró los ojos, su mente solo podía pensar en Marc, era tan confuso que solo eso llenaba su mente. Eran idénticos solo que él tenía mejor físico y era más experimentado.

Se imagino sus manos sobre sus hombros, bajando por su pecho, jugando con sus pezones, que los muerde y los besa.

Su mano derecha desabotono su pantalón y lo bajo junto a su ropa interior. Libero su pene que empezaba a despertar. Pretendía masturbarse como de costumbre pero Marc lo detuvo.

--Hazlo lento, moviendo tu muñeca.

Asintio. --Ah... ¿Ahora?

--Tocate el pecho.

Steven paso su mano por su pecho. El roce de sus pezones le hizo jadear, apretó uno de sus pectorales en su palma, rasguñando un poco su piel. Mordió su labio, bajando los ojos con pena y miró su mano moverse en su pene.

--Mueve tu pulgar en círculos en la punta.

Steven obedeció nuevamente. Su punta era muy sensible y el suave toque le hizo delirar. Quería que su miembro fuera besado y lamido, lo añoraba pues hacia tiempo que no sucedía.

--Dime que es lo que quieres, Steven...

--Quiero más... quiero meterme algo...-Gimió ante las sensaciones de su toque en su pene.

--Usa tus dedos. Lamelos muy bien y cúbrelos con saliva.

Steven subió su mano derecha a su boca y comió tres dedos, enrollo su lengua alrededor de ellos mirando a Marc con lascivia. El placer le estaba cegando y solo quería más.

Saco sus dedos dejando un hilo de saliva corriendo por su comisura, pronto la limpio con su lengua y dejó mordido su labio aguantando la respiración.

Bajo hacia su propia entrada, y comenzó a insertar uno. Fruncio el ceño con incomodidad.

--Puede ser incomodo y doloroso pero te acostumbraras.

La mirada de Marc se oscureció al conectarla con la de Steven. Este le veia fijamente, jadeando, mientras se penetraba lentamente con su dedo.

--¿Como lo estoy haciendo?...-Grant jadeo con garganta seca.

--Dime tu. ¿Sientes placer o dolor?

--Ambos.-Gimió insertando un dedo más. Levantó su pierna, dando más libertad y espacio para penetrarse. Uso su propio líquido preseminal como lubricante, estaba pegajoso y se escurría entre sus dedos.

Marc apretó sus puños al verlo en semejante posición. De piernas abiertas, metiéndose tres dedos de forma profunda, masturbandose y gimiendo con placer. Colocó ambas palmas en el espejo, queriendo salir de ahí y tomarlo en ese momento.

Steven perdió la moción del tiempo en que estuvo así, satisfaciendo sus necesidades. Movió sus dedos en círculos abarcando más músculos y terminaciones nerviosas, haciéndolo sonreír y gemir. Le estaba encantado aquella nueva sensación.

La punta de su dedo rozo algo dentro suyo que le hizo dar un brinco. Volvió a mirar a Marc quien parecía un loco viendolo, como un drogadicto en abstinencia mirando un paquete de coca. Steven puso sus ojos en blanco y mordió su labio aumentando las velocidades.

--¿Lo encontraste?... Sigue tocando ahí, Steven. Métete mas los dedos...

El nombrado profundizó sus dedos y tocó su próstata, cada roce le hizo estremecer y le ayudo muchísimo para finalmente venirse en su mano.

Sus piernas temblaron ante el orgasmo. Trató de regularizar su respiración y miró a Marc al espejo.

--¿Lo hice bien, no?

--Lo hiciste perfectamente.-Dice con voz ronca.

Steven se puso de pie, desnudo, y caminó entre temblores al baño a ducharse.

--¿Quieres continuar tu lección mañana?

--¡Si!.-Steven grito desde el baño.

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Sorry si es raro o carece de sentido pero solo quería sacar esta idea de mi cabeza 🥵😩💜

I'm looking through the mirrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora