Reacciones Jungkook

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*☆*――*☆*― Egoísta. •2• ―*☆*――*☆*

Era extraña la manera en que todo podía cambiar solamente por una nueva perspectiva. Cómo todo podía ser mejor o peor y solo parecía ser cuestión de un parpadeo.

— Lo siento jagi. -beso su cabeza aprovechando que estaba sentada.— Los chicos quieren cenar todos juntos hoy, HoSeok hyung no deja de decir que quiere que estemos al menos un día como antes así que pasaré la noche en el departamento de todos.

— Salúdame a los chicos, hace mucho que no los veo. Lleva un poco de ropa para que puedas cambiarte haya, o ¿Prefieres que te la lleve temprano a la empresa?

— Ya llevó algunas cosas. -caminaron hasta la puerta de su departamento.— Descansa jagi, trataré de llamarte para darte las buenas noches...

¿Como podía verse tan lindo? Pensó ella.
Cómo podía su voz seguir tan cálida como siempre, como si no estuviera mintiendole.
Cómo podía verla a los ojos con aquel amor, como si no estuviera a punto de ir a ver a alguien más.
Cómo podía decir que la amaba, como si no estuviera a punto de ir a correr a otros brazos.

Últimamente pensaba en lo feliz que era hasta días atrás, aún cuando estaba viviendo en un engaño. Desde que había descubierto la infidelidad de Jungkook parecía que sus sentidos se multiplicaron y notaba cosas que antes no.
Deseando volver en el tiempo y nunca haberlo visto aquella tarde. Seguir con la venda en los ojos.

Estaba con ella, era claro.
Aquel día el chico no había tenido nada que hacer y quedarse en casa juntos era sin duda alguna el mejor plan, y lo fue. Al inicio de la tarde, de alguna manera, habían terminando entre las sábanas de su cómoda cama demostrando su amor de la forma más carnal posible, había olvidado todo y por unos momentos se sintió la persona más afortunada y amada del mundo, había caído en la tranquilidad de sus sueños tras el acto y deseo tanto permanecer ahí la eternidad.

Pero cuando sus sentidos se comenzaron a reactivar, no pudo disfrutar del calor de aquel cuerpo bajo ella porque su voz robo su atención. No la llamaba a ella, y su voz era tan suave como las caricias que dejaba en su cabellera. Hablaba con aquella chica que parecía comenzar a robar su atención, tiempo, y que en el fondo deseaba, egoístamente, su amor.
Se verían aquella noche en un lugar que no pudo escuchar.
La fortuna y amor de horas atrás se fue abajo, la llamada con aquella chica no duró mucho, quizás a penas y un minuto, pero ella permaneció en silencio, en la misma postura en la que había despertado y lo único que había cambiado era la forma en que percibía aquel día.

Tomo el valor para hacerle saber que estaba despierta y aunque sintió su cuerpo tensarse bajo ella, ninguno dijo nada más. Sonriendo como si nada. El primero en levantarse fue él, alegando que el calor de aquel día ameritaba una ducha, ella tan solo asintió y comenzó a cambiarse antes de salir de la habitación directo a la cocina donde se preparó un té que le permitiera retener el dolor de su corazón, rato después Jungkook atravesó la puerta de la cocina haciéndole saber que HoSeok le había llamado para invitarlo a salir, demasiado insistente que tuvo que aceptar y terminar por disculparse con ella, pues aquel día habían prometido estar juntos.

No fue hasta que la puerta se cerró dejándola sola en aquel lugar que se permitió liberar sus verdaderas emociones. Las primeras lágrimas callando por sus mejillas cuando su frente se recargo en la madera de aquel lugar que llamaba hogar.

Jungkook nunca llamó, pero su hermano si lo hizo, y era casi torturante porque aún cuando sabía que Jungkook no estaba con sus amigos, su pecho dolió un poco más cuando, sin preguntarlo, Taehyung le hizo saber que aquella reunión de amigos nunca existió.

— Debería colgar, supongo que ustedes tiene planes. -su voz demostraba el fastidio que tenía desde un par de semanas atrás.

— No hay problema, Jungkookie no está y yo planeaba experimentar una receta que vi en televisión.

— ¿Dónde esta ese tonto? -no hubo respuesta y su ceño se frunció al tener su propia conclusión.— Llegaré en un rato, no empieces esa receta sin mi.

Parecía volverse una rutina, una donde Taehyung estaba siempre que Jungkook se iba. Demasiado tiempo de calidad entre hermanos. Tanto tiempo que el resto de los chicos incluso pensaba que el segundo de los menores tenía alguna novia secreta debido a sus salidas nocturnas o sus llamadas y mensajes a cualquier hora del día.

— ¿Acaso ya tienes pareja? -bramo Jin con un tono burlón al ver a Taehyung regresar a la sala de prácticas.

— ¿Acaso ustedes viven del chisme? -se burló de igual manera.— Solo estaba hablando con Soo.

— Le hubieras dicho que dejara un rato libre a Jungkook. -se río Jimin y la sonrisa del castaño desapareció, poniendo toda su atención en su bolso, como si buscará algo.— La práctica ya va a comenzar y él no da señal de vida.

— Jungkook debería manejar mejor sus horarios. -trato de contener su enojo, sabiendo que el nombrado no estaba con su hermana, claro que no, nunca estaba con ella en momentos importantes.— Soo está ocupada ahora, él... seguro ya viene en camino.

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/Aquí está la segunda parte de este capítulo, la verdad si tenía ganas de hacer ya todo en este capítulo pero quiero hacerlos esperar.

/No se olviden de comentar para que yo actualicé.

/Los amo HEAMOON 🖤🌘