Reacciones Jungkook

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*☆*――*☆*― Oportunidades. ―*☆*――*☆*

Aún podía recordar el brillo en su mirada siempre que chocaba con la mía, y lo mucho que aquello hacia latir mi corazón.

Pero ya no había nada más de eso. Y sabía que era un idiota por haber terminado con tal perfección pero supongo que solo tuve miedo, en un momento de mi vida donde supuse que todo lo bueno que me ocurrirá no podía ser real, dónde me segue y dejé de ver todo como realmente era. Entonces apareció ella, y todo nuevamente se sintió de la manera más correcta posible; pero no fue así.

Había conocido a SooHye en nuestra etapa de primaria y desde ese momento supe que había conocido a una de las mujeres más extraordinarias con las que me cruzaría en la vida. Nos habíamos hecho amigos, aunque no muy cercanos y ese fue el motivo por el cual no supe nada más de ella durante años hasta que nos reencontramos en nuestra etapa de preparatoria y todo cambio. El lazo que había existido entre nosotros desde la primera vez que nos vimos solo se hizo más fuerte, había comenzado a cortejarla solo unos meses después de nuestro reencuentro y cuando ella excedió a darme una oportunidad, fui el hombre más feliz. No un día, una semana o un meses; lo fui por años.

Ella siempre estuvo ahí, en casa momento por muy insignificante que fuera ella siempre estaba ahí dispuesta a todo por mi. Y yo lo estuve siempre para ella. Perdía la cuenta de las veces que había escuchado halagos hacia nosotros y me parecían tan innecesarios pero tan certeros.

Y muchos creyeron que nuestros caminos tomarían rumbos distintos cuando comenzamos la universidad pero ni siquiera aquello fue un impedimento. Sin importar la distancia, solíamos hablar entre clases, iba hasta su escuela cuando yo terminaba temprano y ella solía hacer lo mismo. Nos apoyamos uno al otro en todo lo posible como las veces en que nos acompañamos las madrugadas enteras para estudiar, aunque no conociéramos los temas del otro.

- Wow! Eso estuvo genial.

- ¿Te parece?

- ¿Que si me parece? Si yo fuera el acusado, me declaro culpable al segundo. Eso estuvo increíble y estoy segura que lo harás aún mejor ese día.

Festejo a mi lado el día que me gradué y yo lo hice a su lado cuando llegó su momento. Festejamos cada triunfó laboral y personal. Nos mudamos juntos no mucho después y las cosas solo fueron mejor y no podía estar más encantado de la vida que me encontraba viviendo.

Pero como dije, ya no había nada más de eso.

Cometí un error tras otro y no lo noté o simplemente no lo quise admitir y eso solo fue peor. Pero era un idiota y no podía recordar ni siquiera lo que sentí aquella noche en que ella descubrió que me estaba relacionando con alguien más, mucho menos puedo entender lo que sentí al hablar del como me sentía y el como días después, cuando la vi de pie en nuestra habitación, llevaba con ella un par de maleta, y sus mejillas estaban húmedas, pero a pesar de ello me miró de la misma manera en que lo hizo por años y sonrió antes de cerrar la puerta a sus espaldas.