-¿Y dime no por qué tienes novio?- pregunta el chico tirándose en mi cama -ya vas a cumplir diecinueve- aclara -y no as ni follado con alguien.
-Soy muy difícil de entender -hago una mueca.
-¿A que te refieres con difícil? -pregunta, apoyándose de lado en la cama.
-Pues, no me gustan que me llamen amor o bebé, me gustan que con migo sean originales ¿entiendes?, No soy de las típicas chicas femeninas que son románticas y cursis, amo las películas de terror y odio el cliché -el chico asiente lentamente- y pues ahora puedo estar muy Feliz pero puedo pasar en un segundo de feliz a sería,. Amo leer y me gustan los chicos que se relaten a mis libros, osea que se parezcan.
-eres patética -exclama con el zenbrante serio - eh leído los libros que lees y si buscas a alguien como esos protagonistas, que por cierto tu odias el cliché pero ellos son un cliché, y te digo que no encontraras a un chico así, no lo encontrarás -se pasa una mano por el pelo, y antes de que yo vuelva a decir algo sigue ablando -ademas mírate eres hermosa ¿quien no te quisiera?.
-a los chicos de ahora no les gustan las chicas difíciles, lo he visto, y mírame, no soy el tipo de chica que ellos buscan, soy más del tipo Tom boy, con estilo grunge y lo sabes y no importa si soy hermosa para ti, porque para ellos no lo soy.
-Aveces nose porque somos amigos.
Sentí como mi pecho se destruía, escucharlo decir esas palabras habia echo que mi mundo se pusiera de cabeza.
-Sabes, te puedes ir, hay está la puerta, y quizás tengas razón ¿por que seguimos siendo amigos?.
-Te digo algo -lo miro- No solo te despiertas y te conviertes en mariposa. El crecimiento es un proceso. -concluye, se paró dispuesto a salir de la habitación cuando sin pensarlo lo agarro del brazo.
-¿A que te refieres? -curioseo.
-lo sabrás, querida. -Se sorto de mi agarré, para después salir de la habitación, dejándome dudosa de su respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Lágrimas de acero
Ficțiune adolescențiMis lágrimas se mezclaron con la lluvia, sentía mi cuerpo temblar, tenia frío, mis ojos estaban rojos, rojos de tanto llorar, rojos de sentirme mal, de sentir que ya no podía más.