Criar a un niño, no es cosa fácil...
🕸️ Top! Qín Shǐ Huáng / Bottom! Beelzebub
🕸️ Au! Normal (con temática moderna)
🕸️ Cuando me enojo, escribo para alivianarme, nada más que decir
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"Chaoyang Park"
Así se le llama a uno de los lugares más visitados de Pekín, siendo este el parque más grande de aquella ciudad, un parque que en sí se divide en varias zonas separadas por canales y lagos, no solo eso, más allá del límite de los jardines, en la zona noroeste se encuentra el complejo La Solana, donde hay cines, restaurantes, tiendas de ropa y atracciones para pasar todo el día...pero no es lo que nos importa ahora, lo que nos importa es la razón del por qué en ese mismo parque ahora estaban Qín Shǐ Huáng, Beelzebub, Fang Yin, y el más pequeño de la familia, Shedim Huángdì, de unos a penas cumplidos diez meses.
Bueno...lo cierto es que no había una razón en sí, solo habían decidido hacer un viaje fuera de la ciudad, eligiendo a Pekín como su punto turístico para pasar el primer día que iban a quedarse allí, y el hecho de estar en el Chaoyang Park era para descansar un rato luego de haber estado un buen rato paseando por el complejo La Solana, y ahora mismo Fang Yin estaba sentado en las cercanías de un lago jugando con Shedim Huángdì al acostarse sobre su espalda para lanzar muy suavemente y atrapar al pequeño mestizo, que ante aquel juego se reía cada vez que estaba en el aire.
Qín Shǐ Huáng y Beelzebub habían ido por algo de comer y los habían dejado solos, y Fang Yin trató de hacer lo que siempre hicieron sus los espíritus que lo bendijeron desde que era niño, y es tratar de hablar con él para distraerlo, cosa por la cual en dado momento se sentó y sentó al pequeño niño entre sus piernas para evitar que caminara hacia el lago que tenían justo al lado, aunque directamente este se quedó viéndolo atentamente.
–Uh...tengo más de dos años en mi más viejo recuerdo, no sé lo que podría decirte a ti–dijo Fang Yin llevando una de sus manos a la cabeza del pequeño niño–me imagino que lo único que los adultos pueden decirte y que entiendes es lo mucho que te quieren
–...–Shedim Huángdì le prestó más atención a la mano de Fang Yin sobre su cabeza en vez de lo que decía.
–Sigues siendo un bebé...–dijo Fang Yin sonriendo levemente cuando el pequeño tomó su muñeca–tienes diez meses ya, pero aún no has dicho tu primera palabra, ¿sabes que la tienes fácil al tener dos padres? Solo tienes que decir "papi" o "papá" y ya tendrás contentos a los dos
–Waabah...–Shedim Huángdì llevó la mano de Fang Yin hasta su boca y empezó a morderla con sus pequeños dientes.
–¿Te cuento un secreto? Los monjes que me cuidaban me dijeron que yo no empecé a hablar hasta los cinco años, y solo decía "sí" y "no", creían que tenía un problema...–dijo Fang Yin como si fuera algo gracioso mientras apretaba ligeramente con su otra mano la mejilla del menor–tú eres muy inquieto, me imagino que debes hablar pronto
–...pa...–en un primer momento, Fang Yin creyó que diría "papi" o "papá" como él había dicho, pero no, se calló a la primera sílaba y puso cierta expresión de tristeza.
