Vivo en un mundo de mentiras, weones mentirosos.

Sorpresa

Andrea:

Le agradezco a Diosito que ya salimos del liceo porque ya estaba cansada de ese flaite que está todo el día detrás de mí, no sé que chucha le pasa que esta todo el día detrás de mi aunque una parte de mi no se molesta

Ayer cuando me encontró en el parque llorando se me hizo raro que estuviera pero era un parque era un lugar público aunque no me gustó que me viera llorando odio llorar delante de alguien, he llorado mucho con la muerte de mi madre

La muerte de mi mamá fue muy dolorosa y mucho más sabiendo que se suicidó y no sé porque, no he querido preguntarle a mi papá

- Cuidado - me dice alguien tomándome de la cintura

- ¡Cuidao', weona! - grita alguien

Levanto la mirada y veo al flaite con el ceño fruncido y molesto

- Casi te atropellan, ¿en qué vas pensando? - dice molesto y yo solo me suelto de su agarre y me giro para empezar a caminar sin saber que paso

Tengo puras ganas de llegar a mi habitación y ponerme a llorar sin parar hasta quedarme dormida

- Oye - dice el flaite parándose al frente mío y yo choque con él y me caí de culo al piso

- Buta la wea - digo molesta

- Perdón princesa - dice el weon estirando su mano para parme pero no se la recibí - Perdón...

Sono mi celular y al ver que era mi hermana conteste

- Hola hermanita - dice con su voz tan dulce como la de mi mamá

- Hola chiquita, ¿cómo estás? - me dieron ganas de llorar

Mi herman tenía 5 añitos y vivía con mi tía Susana porque mi papá no sabía como explicarle que no volvería a ver a su mamá

- Bien, la tía Susana me compró un helado porque me porté bien - dice muy feliz

- Muy bien, si te portas bien yo te voy a ir a ver muy pronto y te llevo una sorpresa, ¿ya, chiquitita?

Empezó a chillar emocionada que casi me deja sorda

- ¿Y mi mami?

Veo al flaite mirándome sorprendido

- La mami está bien, te manda mucho saludo y amor dice que te ama mucho - intento que no se me quiebre la voz

- Yo también la amo

- Oye chiquitita tengo que cortar pero yo te voy a llamar marratito, ¿ya?

- Ya, te quiero hermanita - dice un poco triste

- Pero no hagas puchero - la conozco y tiene que estar viendo puchero

Soltó una risita

- Eso, así me gusta, te quiero mucho, cariño

- Chao - corta

Fin de la llamada

- Déjame en paz - le digo y empiezo a caminar más rápido casi corriendo

- ¡Princesa! - cuando lo siento cerca empiezo a correr

Al final no me fui al paradero si no llamé un Uber y me dejo afuera del cementerio