Cuando regresamos del medico me preocupe muchísimo al ver que Jhon, no me dirijio la palabra, necesitaba respuestas y no quería darle falsas esperanzas el solo era la sombra de Leon... mi Leon. Al anochecer solo pensaba todo lo sucedido hace años como lo perdí ese maldito día que todo acabo y comenzó para mi, como le rogaba que me dejara con el, si algo nos pasaba seria a los dos estaríamos juntos hasta en las malas, pero el decidió por mi creo que ya lo sentía en el alma, que no saldría vivo. Me hundía en mis pensamientos hasta que el celular sonó y un saludo en francés hizo que reaccionara...
-bonne nuit, Mathilda
-Victor
-espero que la conmoción del evento terminara bien, la gente corría por todos lados
-si... creo que todo termino bien
-Mathilda puedo preguntarle algo
-claro Victor
-podemos tomar un café
-si
-entonces mañana en la cafetería cerca de la embajada
Al colgar sentí un nudo en la garganta; yo reconfortando mis sentimientos y mi hijo sufriendo sintiéndose culpable por ahuyentar a su padre, debería tratar de convencerlo que no es lo que pasaba; pero mi Jhon necesitaba que todo ese amor lo recibiera alguien, así que tomaría la decisión mas importante para mi hijo le daría el padre que tanto ha esperado, esta vez el mismo destino que me lo arrebato es el que me lo regresa para que todo sea como antes... como nunca debió dejar de ser...
Del ultimo hotel que nos echaron, comencé solo a registrar en las hojas que Leon era mi padre y seguíamos con la mentira de que era un autor de música y yo seguía practicando con el violín pero en realidad cazábamos a todos los vendedores de droga trataríamos de acabar con toda la porquería de las calles, cuando lográbamos acabar con los puntos de ventas celebrábamos, los trabajos con el gordo Tony los cumplía muy rápido para estar el mayor tiempo conmigo y pasarla juntos, los regalos seguian, las celebraciones hasta que caíamos en la cama de cansancio de bailar y tomar cerveza, a mi solo un trago me ponía eufórica a él más de un trago ya que no estaba acostumbrado a beber, éramos como dos niños explorando un universo de sensaciones. Uno de tantos días que dormíamos hasta tarde un brazo me impedía separarme de la cama, Leo siempre me apretaba con sus brazos como si no quisiera que me arrebataran de el, ya se hacía tarde así que salí por víveres teníamos que alimentarnos no solo sobreviviriamos de amor, cuando salí del hotel todo se veía normal hasta cuando llegue solo que al estar apunto de llegar al ir caminando por el pasillo unos brazos me toman...
Cuando llegue a la cafetería el no se encontraba ahi así que me senté a esperarlo la camarera me ofrece café cosa que niego, no quiero parecer grosera ante Victor debo esperarlo para comenzar a beber algo, por la ventana de la cafeteria entra un mensajero con un ramo de flores veo que se va acercando a mi mis ojos están sorprendidos o contentos no se cómo describirlo, solo para pasar a convertirse en una risa personal eran para la chica de la siguiente mesa, creo que esto de estar otra vez en las ligas del romance me hace ver y pensar cosas que no son, pasaron los minutos y en mi cabeza solo venía el recuerdo de ese día como si estuviera traicionando la memoria de mi León, perdida en mis pensamientos no me percató que Victor está sentado frente a mi explorando con su mirada mis facciones, cuando el sentir su mirada fija en mi me hace reaccionar y verle directamente a los ojos, regresar años atrás al ver eso ojos de confusión y de ternura, con la mano pido que venga la camarera si dejar de verlo pido un café y el igual era como si estuvieras conectados sincronizados en ese momento, pero que haces cuando se dice todo con unas simples miradas y al mismo tiempo encierran todo
-Mathilda podemos ir a tomar algo más que un café
Será por mi Jhon... Será por mis recuerdos...o será porque tengo la edad que uniera deseado para poder gozar de un hombre como Leo, llegamos hasta un bar por el centro de la ciudad mientras caminábamos le mostraba lugares icónicos y no tan icónicos a Víctor en ocasiones el rie claro creo que era demasiada información decir ahí venden los mejores hot dog de la ciudad o no entres a Wyllys si aprecias tu estomago
- bienvenidos que podemos ofrecerle de la carta
Antes que pudiera decir algo Victor pide champagne, quedó sorprendida ya que mi León pedía eso siempre para mí decía que las burbujas son los cantos de las sirenas y solo las mujeres hermosas podían cantar cuando las burbujas desaparecían, me dejó complacer completamente el sirve las copas
- porque brindamos Victor
- necesitamos algo en especial para poder brindar
- claro no se abre una botella de champagne para cualquier cosa
- en eso tienes razón Mathilda así que brindo por ti, por la mujer tan maravillosa que el destino dejo que conociera
-haras que me sonroje Victor por favor
- tal vez eso quiera que pase
Las botellas llegaban a la mesa, comensales cerca a nosotros solo nos veían, yo ya completamente desinhibida reía sin razón alguna tal vez de nervios o tal vez por qué estaba apunto de enloquecer ya casi para irme llega una mujer ofreciendo flores y Victor compra un ramo pequeño de violetas para mí, cuando me lo entrega lo miro y salgo corriendo del bar necesitando aire, sentía que me ahogaba, nunca me había pasado pero en ese preciso momento sentí unos brazos en mi cintura, hundimos espalda en su pecho mi cabeza remolineaba cerca de su hombro, mis manos las entrelace con las de Victor y en ese momento perdí el control, voltie y lo bese, sorprendida el me siguió el beso, un beso rudo, húmedo tan erótico que mis bragas se mojaron en ese momento pasados los segundos al sentir como encajaba mis uñas en sus manos reaccione y me retire abruptamente de sus labios, el me miraba y yo solo con mis dedos toque su rostro recorrí su nariz, su boca, sus orejas, mientras mis ojos eran un mar de lágrimas, lágrimas que el quiso secar con su mano pero yo lo impedi y solo me refugie en sus brazos, sollozaba como si hubiera recibido el impacto de una bala, lloraba en silencio el solo acariciaba mi espalda sin comprender pero mientras el hacia eso recordaba los gritos, los disparos la explosión del hotel,estoy diciendo adiós León, mi León tengo miedo... Mi león te necesito a lo que Victor me levanta la cara con sus manos y yo lo atrapó con mis brazos y el solo me dice...
-laisse moi le remplacer, déjame Mathilda... deja que entre en tu vida
Me dice mientras besa mis manos, acto seguido los suspiros llegan a mi garganta ya que así fue como me despedí de mi León en el hotel cuando no pudo entrar en el conducto de ventilación aquel día, cuando me culpe por no poner atención por dejar que me capturaran, por no poder sacarlo con vida de la habitación.
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NUNCA MAS, ESTARAS SOLA. Fanfic León Y Mathilda, Perfecto Asesino.
FanfictionMathilda espera con el gordo Tony a Leon, pero este nunca aparece ella decide darse una nueva oportunidad y cambiar asi que llega a la Academia para Señoritas y se queda ahi por un corto tiempo, ya que cuando la directora notara su vientre crecer nu...