Prólogo - Episodio 36
Sólo yo conozco el fin de este mundo.
Un día nuestro MC se encuentra atrapado en el mundo de su webnovela favorita. ¿Qué hace para sobrevivir? Es un mundo azotado por la catástrofe y el peligro a su alrededor.
¿Su ventaja? Cono...
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La gente reaccionó de forma diferente tras la desaparición del dokkaebi. Algunos intentaron salir del tren, mientras que otros llamaron a la policía. Yoo Sangah pertenecía a este último grupo. "¡Policía, la policía no responde! Qué, qué debo..."
"Cálmate, Yoo Sangah-ssi", dije, mirando fijamente a sus ojos desenfocados. "Yoo Sangah-ssi. ¿Has jugado alguna vez al juego que hizo el equipo de desarrollo? Un juego en el que el mundo es destruido y solo sobreviven unas pocas personas".
"¿Eh? ¿Qué estás diciendo...?"
"Piénsalo. Estamos en un juego ahora mismo".
Yoo Sangah se relamió los labios en silencio. "Juego..."
"Es simple. No dudes en hacer lo que te digo. ¿Entendido?"
"E-Entendido. ¿Qué debo hacer?"
"Quédate quieta."
Finalmente, controlé mi respiración lentamente. Yo también necesitaba tiempo para aceptar adecuadamente todo esto.
[Three Ways to Survive in a Ruined World]
Las descripciones que sólo existían en la novela se desarrollaban ahora ante mis ojos.
「 El dokkaebi estiró su antena. 」
「 Los cuerpos se esparcieron como basura en el vagón. 」
「 El oficinista ensangrentado temblando. 」
「 Una anciana gimiendo en su asiento. 」
Observé cada escena con atención. Era como Neo en Matrix, que sospechaba de la realidad. Observando, cuestionando y, finalmente, convenciéndose... Tuve que admitirlo. No sabía la razón, pero no había dudas al respecto. 'Ways of Survival' se había convertido en una realidad.
Déjame pensar... ¿Cómo debo sobrevivir en este nuevo mundo?
"¡Vamos, todos! Que todo el mundo se calme. Empiecen a respirar con calma". Alguien se adelantó exactamente cinco minutos después de que el dokkaebi desapareciera. Era un hombre robusto con un corte de cabello corto, una cabeza más alto que la altura media.
"¿Ya se han calmado? Por favor, detengan sus acciones y préstenme atención por un momento".
La gente que sollozaba o hacía llamadas se detuvo. Una vez que los ojos de todos se concentraron en él, el gran hombre volvió a abrir la boca: "Como saben, en caso de catástrofe nacional, los pequeños disturbios pueden causar grandes bajas humanas. Por eso ahora controlaré la situación".
"¿Qué? ¿Quién es usted?"
"¿Una situación de desastre nacional? ¿Qué estás diciendo?"
Algunas personas se recuperaron tardíamente y se resistieron con fuerza al "control" del mundo. Entonces el joven sacó de su cartera una tarjeta de oficial del gobierno. "Actualmente soy un teniente del ejército que sirve en la unidad 6502".
