12. Conversación

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Al regresar a la mansión, Olivia y Leon hablaron el uno del otro. Durante ese tiempo en el pasado, qué tipo de corazón tenía él. ¿Cómo se sintió cuando se acercó a ella? Al escuchar su confesión, Olivia tuvo que reprimir sus abrumadores sentimientos.

El amor de Leon duró más de lo esperado. Sin embargo, era más corto que la mujer que se enamoró de él nada más conocerlo, pero su amor era mucho más profundo que el de ella.

Para proteger a su prometida, para conseguir un compromiso que pensó que tal vez no fuera amor, se lanzó al campo de batalla y apenas regresó.

─... Lo siento.

─No quise escucharte decir que lo sientes. Puedes dejar de decir eso.

Diciendo eso, acarició el cabello de Olivia. Pero, arrepentirse es arrepentirse. Olivia se armó de valor y hundió la cara en los brazos de Leon.

Luego, le dio unas palmaditas en la espalda.

─Lo siento mucho.

─....

─Pensé que era una forma de protegerte, pero al final, te hizo pasar un mal rato.

─....

Cuando Kevin se acercó a Olivia, ella quedó expuesta a la violencia y quedó indefensa. No quería culpar a Leon. Fue porque esta era la única forma en que podía protegerla. Pero él era diferente.

─No pude protegerte. Una vez más, no debo dejarte sola.

─....

─No volverá a pasar.

Olivia esbozó una leve sonrisa. Eso solo la tranquilizaba. Mientras tanto, Leon continuó sus palabras con una expresión más seria.

─Entonces, no me dejes.

─¿Sí...?

─¿No dijiste que te ibas?

─....

─Pensé que te ibas a ir a vivir sola, y me dijeron que este lugar era pequeño y angosto.

─Me estabas mirando en el Palacio Imperial.

Él no lo negó.

Olivia, que lo vio, dijo en voz baja:

─Jane me dijo que le gustaba a Su Excelencia, aunque pensé que era mentira porque nunca vino a verme...

Leon frunció el ceño ante sus palabras.

─¿No es extraño decir que no te visité?

─¿Viniste a verme...?

─Cuando nos vimos, traté de llevarte de vuelta. De hecho, aunque no te gustara, te iba a llevar.

─Su Excelencia...

─No sabes cuánto te imaginé.

─....

─Porque sin ti, me volví loco.

En su ira y lujuria, la mañana que Leon la abrazó como un loco, la vio colapsar por el agotamiento.

Recordó la noche anterior. La mujer grababa las huellas que dejaba en su cuerpo y derramaba dulces gemidos en sus gestos, que luchaban con el placer mientras mezclaban sus carnes...

Quería a Olivia tan desesperadamente que Leon estaba satisfecho a pesar de que la relación se había deteriorado. ¿No es esta la única forma de abrazar a una mujer que tiene a alguien más en su corazón? Además, también le gustaba el cuerpo de Olivia.

Pensó, vivamos así. Ya dijo que él mismo estaba loco. Pensó que si mataba a Kevin después de que todo terminara, se casaría y viviría con ella. La relación ideal como la de sus propios padres había sido abandonada hacía mucho tiempo.

Cuando la luna se inclina hacia el oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora