Girlfriend(s)

77 0 0
                                    

Ahí estaba ella, tan linda como siempre. Sentada en la barra y con un último shot me aventuré en hablarle, caminé entre el gentío que había en la sala, estaba la música en un volumen ensordecedor, pero ya no era relevante.

Hacía semanas que quería acercarme a hablarle y preguntarle las cosas que estaban pasando entre nosotras, mi amiga Tona me había comentado que ella estaba sola en la fiesta, ya que aquel idiota la dejó aquí plantada, así que tomé el riesgo ¿qué podía pasar? Solo iba a preguntarle lo qué pasó y dejar las cosas en claro, aunque en el fondo deseaba con todo mi ser que no solo yo estuviera imaginándome todo.

— Date, está sola, ¡date maldita sea! — Tona estaba tan desesperada como yo, aun cuando estaba con aquel chico en reuniones anteriores, podía sentir su mirada sobre mi y estoy segura que ella también sentía la mía. — Joda, estoy lista, si pasa qué increíble, sino, da igual.— le grité a Tona al oído por el volumen tan alto de la música. Me urgía tanto saber lo que pasaba por su mente cuando cruzábamos miradas en los pasillos, cuando "accidentalmente" chocábamos en las fiestas y cómo despistadamente ella rozaba mis manos con las suyas cuando estábamos solas en salones de clase.

Tona me dió un último shot y dijo — Este es amiga, manifestando que sí sea.— Tomé el pequeño vasito con alcohol y me levanté de la barra aproximándome a ella.

Mientras caminaba por el gentío de la sala, ya teníamos la mirada fija una a la otra, me estaba muriendo de los nervios, pero nada podía detenerme ahora, ni siquiera mi nerviosismo. Ella se relamió los labios y cuando estábamos frente a frente me tomó la mano por sorpresa y salimos de entre toda la gente, nos detuvimos ya cerca de su motocicleta y se recargó en ella, ya no había tanta gente a nuestro alrededor y nuestras manos seguían entrelazadas.

—Te he visto mirándome casi toda la noche.— habló con una voz coqueta — Dime, ¿tengo algo en la cara?— terminó — Bueno, yo...si...es decir, quería hablarte de... — se levantó de su motocicleta y se acercó a mi — ¿Qué quieres saber?— preguntó, noté que era un poco más alta que yo, solo por un pocos centímetros, me estaba cagando del nervio. — Yo también quiero saber porqué me has mirado toda la noche. — terminé de decir, firme.

Se volvió a sentar en su motocicleta y rió para ella misma, yo me quedé quieta en mi lugar sin mover un solo dedo, para ese momento nuestras manos se habían separado, hubo un pequeño silencio, pero nada incómodo. —¿No es obvio?— volvió a relamerse los labios y me otorgó una de sus miradas coquetas. —Creo que después de varias semanas estando topándonos en los pasillos por "accidente" es bastante claro.

Yo me sentía en blanco, porque solo quería confirmar las cosas antes de poder abrir por completo algo que ya tenía bajo llave desde hacía mucho tiempo. — En realidad no, no tengo claro nada, estabas con aquel muchacho, te dejó sola y de repente me tomas a mi, me has contado algunas veces lo que te ha hecho, me has dicho cosas bastante confusas para mi sobre tú y yo, así que no, no tengo en claro nada, si me disculpas. — dije para finalizar, me di la vuelta para irme de nuevo con Tona y seguir con la noche, pero ella toma mi brazo y me mira directamente, por tercera vez la veo relamerse los labios y como de un jalón me atrae hacia ella, yo estaba tan inmóvil, pude sentir su respiración mezclarse con la mía, su olor tan dulce a vainilla me estremeció.

—Perdona si no he sido clara contigo, pequeña, pero antes de hacer esto, quiero que sepas que desde hace tiempo me tienes a tus pies, debes saber que ha sido difícil para mi aceptarlo, pero es verdad y antes de hacer esto, tengo que pedirte permiso. — se detuvo un momento, aún estando a tan sólo unos pocos centímetros la una de la otra, me dijo— ¿Puedo?— sabía a lo que se refería, pero es tan divertido tener el control. —¿Puedes qué cosa?— pregunté "inocentemente" — Tú sabes qué. — me miró apenada y finalmente dije que sí. Después de un rato, salimos de aquella fiesta en su motocicleta y paseamos por la ciudad, me sentía libre, plena y completa.

Fake Scenarios for every night Donde viven las historias. Descúbrelo ahora