En un mundo donde los Omegas son despresiados,donde estos tienen que ser totalmente sumisos y serviciales ante un Alfa o Beta,donde solo tienen permitido estar en casa,y no tienen voz ni voto
obviamente siempre hay un cambio,Izuku Midoriya un lindo...
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El pecoso corría lo más rápido que sus piernas le permitían, debía ser rápido si quería ayudar a Momo, sin pensarlo fue en dirección a la U.A, ahí tenía amigos que estaba seguro le apoyarían
Llego corriendo y jadeante a la U.A, sus mejillas seguían sonrojadas por la reciente mezcla de feromonas que había tenido, fue directo al salón "4-A" en busca de los chicos, encontrando a Denki, Eijiro y Mina
— ¡¡Chicos!! — gritó desde la entrada, totalmente desesperado, conocía los fuerte que era Mirko, así que Momo le preocupaba
— ¡Midoriya! — gritaron emocionados los tres al ver al tierno "beta"
— ¡Chicos! E-es Momo-chan, e-esta, pe-peleando, es mi culpa — aseguro el menor, Mina fue de inmediato a abrazarlo, el pecoso busco consuelo en la Alfa, abrazandola con tristeza
— dinos Midoriya ¿Dónde está Yaoyorozu? — pregunto Kirishima, Denki veía al chico llorar, pero noto que no eran lágrimas de tristeza o miedo, más bien de impotencia y enojo
— está...—
Por su parte la chica pelinegra hacía lo posible por evitar los rasguños de la albina, no quería herirla ya que eso podía perjudicarla y que no le hicieran nada a Mirko, la albina estaba perdida en el enojo, el simple hecho de que la pelinegra estuviera tan pegada a el peliverde, le provocaba náuseas, además de la forma en la que se dirigía a el, como si fuese alguien importante y con libertad de decisión, era un Omega, solo eso, debía estar a sus órdenes totalmente
— ¿Decías algo maldita perra? — gruño la albina mientras tomaba del cabello a la pelinegra
— la única perra eres tú, no eres mal que una maldita con unos ideales de mierda — No quería hacerle frente, pero la mayor le comenzaba a provocar enojo, no, irá
— ¿Es así? Maldita estúpida de mierda — la morena se lanzó una vez más contra la pelinegra; sin embargo, alguien la detuvo tomándola de los hombros — ¡¿Qué mierda?! — gritó enfadada
— ¡Momo-chan! — el peliverde se acercó a la chica, está se recuperaba un poco de la reciente pelea — ¿E-estas bien? —
— si, tranquilo Izuku-chan, estoy bien — calmo la mayor al pecoso, este la abrazo con fuerza, mientras la chica le observaba confundida
— lo siento, lo siento mucho, es mi culpa, no debí salir sin ti de casa, además no pude ayudarte en nada, perdoname ¡Perdóname Momo-chan! — las lágrimas de impotencia salían de sus ojos, no podía creer que no pudo ayudar a la chica en aquel horrible momento
— ¡Hey maldito de mierda! — la albina luchaba contra el Alfa pelirrojo que la tomaba por los hombros — ¡Sueltame hijo de puta! —
— ¡Calmese! ¡No debe de golpear a los demás así señora! — gritó el pelirrojo, la situación era un tanto extraña, pero aún así cuidar a Izuku era prioridad