La bestia observa desde adentro, cuándo el cuerpo se resigne a dejarla salir, desobedecerle es lo que nos pertenece al vivir, esperar en la parada con rostro de calma; y encontrar en viaje al demonio mismo perdido, sabiendo que más peligroso es uno como persona que el por naturaleza, correr riesgos es de valientes y vivir esclavos es de lacayos, a los que llamo caballeros “heredes de una princesa”, caídos en batalla por la protección de esta, que mas importante es su legado de sangre, al sacrificio de la lealtad de un caballero, me considero más que todo herede de la sangre derramada a él caído en batalla por sacrificio.Y que Dios salve el castigo de los encadenados a este libro, puesto su fe en riesgo, al explicito ser uno, al parecer morir en manos de sacrificio por el demonio, culpo a la causa de enamorarme de mi masoquismo.
O soy yo, o es el destino, o eres tú mi delirio.
Si por dentro, por arriba, abajo, izquierda, derecha, por mi cabeza, mis venas, mi estomago, mi espalda, por mi piel y corriendo por mis tripas, la causa del castigo de tu persona, mi humanidad carece de memoria y paciencia, soy princesa con cuerpo de doble filo, capaz de matar a un caballero solo por deseo, y herirlo suficiente para agonizar por un beso, un mortal con inmortal en una función pobre y morbosa, mi alma escasea de conciencia y se ve in humilde , mi punto caótico y causa de cataclismo es que “algo no termina hasta que lo escrito no sea borrado”.
Así se ama, así se grita y así se llora. La ciencia por lo místico comienza…
Todo comenzó hace mucho tiempo atrás, una batalla infernal por la humanidad, entre dos mundos, dos razas, dos reinas, entre el caos y la sangre de nuestra moral, una ley severa por la venganza, cadenas al microscopio, justicia divina, con la obsesión al baño de sangre. Se hace parte del destino ir a cumplirlo.
Cuando se hace llamado a la culpa todos forman parte de un poco, cicatrices cierran cuando se hacen elogios, miradas que hablan como la boca, la boca que cierra y observa.
Y te grita “despierta”
-Bell_ Reaccione.
26 de Julio de 2011, me encontré caminando por la calle a promedio de las 2 de la tarde y estaba vestido a ropa deportiva (mono y camiseta ligeros), dirigiéndome a la farmacia del centro comercial más cercano para comprar unas pastillas de captopril, medicamentos para la tensión de mi madre, la cual padece de hipertensión algo no se decir por su edad de 49 años o por la más razonable razón para mi “el estrés”, siendo profesora de Ingles en el escuela de primaria y secundaria, donde estudio(el santos Luzardo)con mis compañeros, conocidos y colegas, amigos…Algunos son desquiciantes, pero mi punto estaba en como distraerme en estas vacaciones de verano sin suficiencia económica y no habiendo muchas opciones, aunque de felicidad padecía grande al darme cuenta de que ahora pasar a 4to año de ciencias con 14 años me subía el ego, era de mucha mejor satisfacción que estar pensando en parajito preñado, aunque a quien engaño, me encantaba pensar en el amor y eso de las pasiones entre dos seres y en eso me mantenía distraído en la ruta.
Aunque vivía cerca del lugar, mi flojera era enorme para ir caminando al colonial, tome un bus, estaba lleno de gente, solo habían dos puestos vacios al frente, contando el mío a la derecha de la ventana, pasamos la primera parada y no pude evitar ver quien subía, cuando observe a aquellas dos chicas de cuerpos llamativos, mostraban sensualidad, una de piel pálida con unos jeans negros pegados a su cadera, una blusa negra sensual resaltando sus senos y su cabello negro profundo, lo mas agonizante reacción al verla fueron sus ojos azules profundos tan oscuros como el fondo del mar donde nadie antes ha visitado, la otra padecía de que en su rostro se notaba su simpatía y alegría, usaba una falda rayada entre negro y rojo, con una blusa rojo carmesí y un cabello castaño oscuro, sus ojos eran marrones oscuros.
