IN LOVE WITH YOU • Lewis Hamilton •

18

LEWIS

Cuando Lauren se fue con Charles me sentí muy curioso al respecto.

Ellos no eran muy unidos.
Creo que jamás los había visto hablar a solas.

Como sea.

Ambos se fueron, y yo quedé aislado de los demás que estaban del otro lado de la mesa.

Que divertido.

Cuando estaba a punto de resignarme y regresar al hotel, un buen amigo apareció para salvarme.

Ese chico trabajaba antes en Mercedes, pero luego de que salió del equipo no teníamos mucho contacto.

Él me invitó a su mesa, la cual estaba a unos metros de la nuestra, con gusto acepté.

A mi lado se sentó una morena.

La conocía, era una modelo de Manchester que en algunas fiestas me la había encontrado.

Que pequeño es el mundo.

Estábamos hablando, la verdad estaba muy agusto, bebiendo y charlando con todos a mi alrededor.

Tanto que ni siquiera me percaté de cuando Charles y Lauren regresaron.

Me enteré porque Charles se acercó hasta mí pidiéndome un momento para hablar.

- ¿Ahora qué? - le dije sin ninguna expresión. Me estaba cagando el momento.

- Juro que quiero golpearte Hamilton.

¿Cómo dijo?

- Convencí a Lauren para que hablara contigo cuando regresaramos a la mesa y lo primero que vió fue a una chica encima de ti...

¡¿QUÉ?!

- ¿Dónde está? - cuestioné inquieto mirando hacia adentro.

- Se fue, Lewis. Se devolvió al hotel. - suspiró.

Dios Hamilton.

El cagón eres tú, imbécil.

- Llévame al hotel. Por favor. - casi le rogué recordando que él me había traído.

Los dos salimos en busca del auto sin despedirnos de nadie, sin decir ni media palabra.

...

El ascensor parecía ir en cámara lenta.

Era tan desesperante.

Ya en el piso correcto, Charles se despidió dándome ánimos. A paso apresurado llegué hasta su habitación.

Toqué la puerta varias veces esperando que ella estuviera ahí.

Segundos después la puerta se abrió.

- Lo siento. - dije apenas la tuve a la vista.

- ¿Qué haces aquí Hamilton? - ella cuestionó con los ojos cerrados y recargada de la puerta.

- ¿Qué te pasó?

Ella no estaba así de ebria cuando hablaba con Charles.

¿Qué mierda le pasó?

- Estoy perfectamente bien. Largo de aquí. - bufó intentando cerrar la puerta, pero antes de que pudiera hacerlo la empujé no tan bruscamente y entré.

En la cama había una botella de whisky y en la mesa de noche un vaso con hielo a medio terminar.

Suspiré girándome a verla.

- Lauren... Debes dejar de beber así. - le advertí preocupado por ella.

¿Cómo era que un cuerpo tan pequeño podía soportar tanto alcohol?

No había pasado ni una hora desde que se había ido del club y ya la botella estaba por la mitad.

- Si si, como sea...

- ¿Crees que podemos hablar? - le pregunté viendo cómo se acostaba en la cama dándome la espalda.

- Tengo una horrible jaqueca.
Ahora no.

- Solo quiero que me escuches...

Al no obtener respuesta me senté al borde de la cama dándole la espalda y proseguí.

- Sé que la cagué. No pude controlarme ese día y mostré la peor parte de mí... Sé que Max es tu amigo, sé que debo respetar eso y también sé que no es justo para tí que yo te prohíba estar con ciertas personas. Solo quiero decirte que lo lamento mucho y quiero que todo vuelva a ser como antes, porque... Te extraño.

Decir todo eso me liberaba de mucho estrés.

Era como volver a respirar aire fresco.

Era confortante.

Ahora el problema era que ella me aceptara de nuevo.

Todo estaba en silencio.

Mi mente había quedado en blanco, cómo si me hubiera quedado sin palabras.

Entonces de pronto sentí el colchón moverse y luego sus brazos abrazarse a mí.

En ese momento supe que todo estaría bien.