La comida, ese gran reto.

5 1 0
                                    

Pues acaban las clases y tengo la ilusión de irme a mi casa. Como no, hacía calor. Llego a mi patio que por cierto es mágico, se abre sin llave ya que no se por que nadie lo cierra nunca, y subo a mi casa. En ese momento es cuando me acuerdo que tengo que preparar las canciones de coro y las fresas para comer, y mi ilusión de ver la tele se va al garete. También tenía la ilusión de que había macarrones para comer, pero ahí estaba mi madre para chafarla, cuando me dice que en vez de con carne, son con atún. Ya me dirás tu que pinta ahí el pobre atún. Después de comer me tumbo un poco y me voy al colegio otra vez, como no, bajo el calor de la hora de la siesta, la hora en la que mas apetece ir al colegio.

Día de claseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora