Este NO es un final feliz.

Capítulo 3

*Hace 3 años*

Llevo varias semanas hablando con el chico que conocí en la cafetería, su nombre es Jay, él es muy lindo se interesa y se preocupa por mí, disfruto mucho hablar con él.

Hace una semana me invito a salir, así que hoy me voy a ver con él.

Estoy un poco nerviosa, no sé qué ropa me voy a poner, ni cómo arreglarme, pero como siempre tengo a mi mejor amiga para que me ayude a elegir, así que tomo mi celular y la llamo.

- ¡Hola Ness! ¿Cómo estás? ¿Lista para lo de hoy? – dice ella.

- ¡Hola Lizzy! estoy súper nerviosa, no sé qué ropa ponerme ni cómo arreglarme, por eso te llamo para que me ayudes- le digo, sé que estoy hablando demasiado rápido, pero es por los nervios.

-Claro que te ayudo, pero primero tranquilízate, ¿Tienes alguna opción? – dice ella tratando de tranquilizarme.

-Tengo algunas opciones, te mando foto- le digo ya más tranquila.

Estuvimos hablando por un rato mientras me ayudaba, después de como dos horas colgamos y yo terminé de arreglarme, me puse una falda rosa que queda pegadita y un top blanco de flores y unos tenis blancos, me alacié el cabello y me maquillé de una forma sencilla.

Baje a la sala y vi a mi mamá sentada en uno de os sillones así que me acerque a ella para despedirme.

-Ya me voy- le dije sonriendo.

-Que linda te ves mi niña- me dijo ella con una sonrisa.

-Gracias-le digo.

-Que te vaya bien- me dice.

Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla para posteriormente salir de mi casa, lo iba a ver en una plaza cecas de mi casa así que decidí irme caminando.

Cuando llegué al lugar lo vi a lo lejos, llevaba puestos uno jeans negros rotos de las rodillas y una playera negra, tenía una cadena de plata y un reloj marca Rolex cubierto de diamantes, en sus manos sostenía una rosa roja.

Me acerqué a él, cuando lo hice pude notar que estaba sonriendo.

-Te ves preciosa- dijo el sonriendo.

-Gracias, tu también te ves muy bien- dije un tanto sonrojada.

Me entrego la rosa y empezamos a caminar por la plaza, fuimos por un helado y estuvimos platicando toda la tarde.

Fue una tarde increíble, sentía una gran conexión con él, realmente me sentí muy bien cuando estaba con él.

Cuando callo la noche se ofreció a acompañarme a mi casa para que no me regresara sola.

Empezamos a caminar juntos por las calles que estaban casi vacías, cuando llegamos a mi casa me despedí de el con un beso en la mejilla, yo entré a mi casa y él se fue a la suya.

*Actualmente*

El sigue parado en el mismo lugar y como la primera vez que nos vimos nuestras miradas se encuentran y vuelvo a sentir lo mismo que la primera vez que lo vi, pero sé que entre nosotros ya nada es igual.

- ¡Señorita! - me habla el hombre que estaba revisando mis documentos, me giro hacia el hombre.

-Todo en orden- me dice mientras me entrega mis documentos los recibo y antes de entrar al avión miro una ultima vez hacia atrás y lo puedo ver caminando hacia la salida, regreso mi mirada hacia el camino y subo al avión.