Capitulo 9

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La latina estaba pasando el domingo con su familia, en la casa de su madre, y se sentía completamente feliz. Hacía tiempo que no podian darse el gusto de estar todos reunidos.

Además de su mamá, su hermana, y sus mejores amigas las Faberry, también se encontraba su primo Noah, quien era el padrino de Sugar. El moreno era prácticamente un hermano para ella, ya que tenían la misma edad, y siempre se complotaban entre ellos.

—¿Cómo están las cosas en el trabajo?— preguntó Emily mirando a su primo.

Mientras Maribel estaba mirando una película con su nieta, Santana y los demás se sentaron en el living a tomar unas cervezas.

—Bien— suspiró, recostandose en el sillón— aunque necesito un descanso. Amo mi profesión, pero es muy estresante.

—¿Muchos clientes?

—Si, y son pacientes, no clientes. No soy psicólogo por el dinero... aunque bueno, tengo que comer después de todo— rió— ¿Cómo están en su trabajo?— preguntó en general, para todas las médicas en la sala.

—Por mi parte bien— contestó Emily— Siempre hay casos complicados, pero se pueden llevar.

—Exacto— respondió Quinn.

—No sé cómo haces para ser cirujana pediátrica— respondió Noah— Yo no podría, y mucho menos después de tener a mi hijo.

—Si, bueno, yo no tengo hijos— se encogió de hombros— Además, es lindo curar a las personitas.

—Te amo— sonrió Rachel con ternura mirando a su esposa.

—Dios... muy dulce— bromeó Santana.

—Déjalas que disfruten, después de todo, son las únicas que están en pareja en esta habitación— rió Emily— ¿Rach, como está Susan?

—Respondiendo bien al tratamiento— asintió mientras contestaba, mirando a Santana— no tuvo ninguna reacción contraproducente, así que si sigue así, todo va a estar perfecto en pocos meses.

—No entiendo algo— contestó la latina— Si está respondiendo bien al tratamiento... ¿por qué vino Danielle?

—Digamos que Brittany no confía mucho en mi— se encogió de hombros.

—Es una idiota— respondió Quinn.

—Es tu prima— dijo Rachel— no seas tan dura con ella. Yo personalmente la entiendo, quiero decir... soy la esposa de alguien de su familia.

—No tiene nada que ver— Santana negó con su cabeza— Sos una excelente cirujana.

—Lo sé, pero ella confía más en Dani, San. Es su decisión.

—¿San, como estas con Britt?— preguntó su primo— ¿Cómo estás con el hecho que este de nuevo en tu vida?

—Soy tu prima, Noah, no tu maldita paciente— respondió frunciendo el ceño— Y no quiero hablar de Brittany estando Sugar en la habitación continua.

—En algún momento Sug va a querer saber quien es su otra madre— contestó Rachel.

—No tiene otra madre— respondió Emily— Santana es la única.

—Estoy de acuerdo en eso, madre es quien cría, pero igualmente...

—No, no. Basta— dijo la latina.

—¿Sabe que la tuviste?

—No lo sé. Creo que no.

—¿Y si lo hablas con ella?— preguntó Noah— Quiero decir... nunca lo hablaste literalmente con ella, solo con John. Y si bien Brittany no quiso hacerse cargo en ese momento, quizás ahora maduró y ve la vida de otra forma, Tana.

—No— negó con su cabeza— Mi hija no es un juguete como para que alguien esté cambiando de opinión.

—San...

—Noah, maldita sea. Sos padre, sabes lo que significa un hijo.

—Solo digo— se encogió de hombros— Sugar es chica, tan solo tiene tres años. Yo creo que es mejor explicarle las cosas ahora, no de más grande.

—Cuando llegue el momento, voy a hablar con ella. Pero es mi hija, no de ustedes— se levantó enojada— Tema terminado.

—No, espera— habló su hermana— quédate— miró a sus amigos— No hablemos más de ella, hablemos de cosas lindas... como por ejemplo que Dani volvió a la ciudad.

—Em...— rió por la sorpresa— fue mi novia hace muchos años, no cambia nada para mi.

—¿Dani?— preguntó Noah riendo— ¿Danielle Stewart? ¿De ella estaban hablando recién?

—La misma— contestó Rachel— y tendrías que haber visto como en la reunión no sacaba sus ojos de Santana.

—No se inventen una historia de amor entre ambas actualmente— avisó— No nos vemos hace muchos años, nada va a suceder, no.

—Santana tampoco dejaba de mirarla— intervino Quinn.

—Estaba sorprendida porque no sabía que era cirujana...— rió nerviosa— Después de que nos separamos, no nos volvimos a ver.

—¿Por qué se separaron?— preguntó Quinn.

Santana y Quinn se conocieron años atrás, cuando la rubia empezó a trabajar en el hospital. Al principio, no se llevaban muy bien, pero con el tiempo, y gracias a que Rachel comenzó a salir con ella, se hicieron amigas.

—Éramos jóvenes, y ella quería formar una familia— se encogió de hombros.

—Que chico es el mundo— rió Rachel— Muchas veces trabajé con ella, y no tenía la menor idea que era la ex de mi mejor amiga.

—Hacia años que ya no pensaba en Dani, cuando nosotras nos conocimos, Rach. Es obvio que no ibas a saber sobre ella.

Santana y Rachel se conocen desde su primer año de residencia en el hospital. Ambas estaban bajo las ordenes de la misma cirujana, por lo que pasaban bastante tiempo juntas, lo que generó que se hicieran inseparables.

—¿Y por qué decis que nada va a suceder?— contestó Emily— Yo vi el amor que se tuvieron, Tana.

—Fue mi primer amor, si. Pero no estoy interesada en una relación en estos momentos, y mucho menos en tener sexo con mi ex.

—No quería tanta información, sos mí hermanita.

—Somos adultas, y doctoras... madura— rió.

mentira- brittanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora