Capitulo 13

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—¿Y que es de tu vida?— preguntó Dani.

Las mujeres habían terminado sus respectivas cirugías, y cuando se estaban yendo casa una a su casa, se encontraron en la puerta del hospital, donde Danielle le propuso ir a tomar un trago a la latina.

Lo cierto es que ambas no se veían desde hacía muchísimos años, cuando terminaron su relación.

—¿Que es lo que queres saber?— respondió, dándole un sorbo a su vaso.

—No lo sé, San. ¿Todo?— rió— Pero empezando por el pasado, después de que nos separamos...

—Nada, seguí estudiando— se encogió de hombros— no hay nada interesante en esa época de mi vida. ¿Cómo yo no sabía que Miranda era tu madre?

—De hecho lo sabias, quiero decir... nunca la conociste, pero viste fotos.

—No...— trató de recordar— Bueno, puede ser.

—Mamá se mudó a Nueva York hace unos años...

—Si, desde que asumió como jefa, eso lo sé. Ella es de... ¿Boston?

—Sip. Se mudó para reconectar conmigo, pero después de un tiempo, decidí irme a otro estado a estudiar, y ella se quedó acá.

—¿Por qué no viniste cuando terminaste la carrera?— preguntó curiosa— Tu mamá es jefa del mejor hospital del país.

—Exacto, San. Es la jefa. Yo no quiero que la gente diga que trabajo en tal lugar porque mi mamá es la jefa— dió un sorbo a su trago.

—Dan, mi papá fue jefe de neuro mientras mi hermana y yo éramos residentes, y nunca dijeron nada, porque sabían que éramos buenas cirujanas, como lo sos vos— respondió sincera— Me estuve informando acerca de tus trabajos, y sos muy buena.

—Doctora López... ¿usted anduvo investigando sobre mí?— bromeó.

—Puede ser...— rió.

—Aunque si no recuerdo mal, estábamos hablando de vos— la apuntó con su copa— Vos investigaste sobre mi, así que es mi momento ahora.

—De manera profesional...— ante la mirada de Dani agregó— Bueno, también de manera personal.

—Lo sabia— rio— Es mi momento. ¿En pareja? ¿casada? ¿hijos?

—No, no, y si— asintió— Una hija.

—Wow— dijo sorprendida, mientras sonreia— Esa si no me la esperaba.

—Lo sé, se que no quería hijos— rió— pero...

—Cariño, odiabas a los nenes chiquitos.

—Tampoco tanto, solo no tenía paciencia— siguió riendo.

—¿Que te hizo cambiar de opinión? o mejor dicho... ¿quien?— dió un sorbo a su vaso.

—Brittany— suspiró— Yo no quería hijos, incluso en ese momento... o mejor dicho, no lo habia considerado, pero... no lo sé. Ella quería, y... ¿acepté?— trató de explicarse— no, no, queda mal dicho así. Ella sugirió el tema, y yo lo consideré... me imaginé una mini Britt corriendo por mi casa, y fue todo lo que necesite para decir que si. Durante mi relación ella fue mi vida entera, y quería una familia a su lado.

—Entonces si querías hijos.

—¿Supongo que si?— rió— aunque sospecho que solo con ella. En fin... Sugar es mi mundo.

—Nunca pensé que vería a Santana López siendo madre, me gusta— sonrió.

—Gracias— sonrió también.

—¿Y como es Brittany como madre? quiero decir, no me puedo imaginar a la mujer que describen como fiestera y mujeriega como madre...— ante ese comentario, Santana carraspeó— Lo siento.

—Está bien— suspiró— para serte sincera, no sé cómo es— se encogió de hombros, y ante la cara de asombro de Dani, agregó— se enteró hace poco... y es una historia complicada, prefiero no hablar sobre eso.

—Lo entiendo, cariño.

—Hablemos sobre vos— cambió de tema— ¿Por qué no funcionó con tu ex marido?

—Si que investigaste...— rió— Me engañó, lo perdoné, lo engañé, me perdonó— chasqueo la lengua— me engañó de nuevo, y no lo perdoné.

—Wow.

—Sencillo, es hombre, nunca iba a funcionar.

—¿Que... buena respuesta?— rió.

—Lo quise mucho, pero... extrañaba a las mujeres— para la latina no pasó desapercibido como la rubia le miró los labios— lo engañé con una, y... va a sonar egoísta, pero estuve feliz que me engañe de nuevo, me dió el motivo para dejarlo.

—¿Por qué te casaste con el entonces?— preguntó, sin entender.

—Me enamoré, San— sonrió nostálgica— Estaba tan enamorada de él... pero luego de que me enteré de su primera infidelidad, me decepcionó a tal punto que... eso desapareció. Lo seguí amando, pero no de la misma forma— bajó la cabeza— y creo que al final de la relación, ambos estábamos por simple rutina. ¿Vos nunca pensaste en casarte?

—Nop— dió un sorbo a su vaso, y antes que Danielle hable, agregó— y no, ni con Brittany.

—¿Por? quiero decir, querías una familia con ella.

—Si, la quería— asintió— pero para una persona como es Brittany Pierce... el matrimonio no iba a funcionar. Cuando yo la conocí, si bien todavía no era famosa, ya era una mujeriega, lo supe desde el momento en que lo hice.

—¿Ella... te engañó?— preguntó, cuidadosamente.

—No... bueno, no que yo sepa— desvió su mirada— el punto es que... yo no necesitaba casarme para saber que quería pasar mi vida con ella, pero si el día de mañana estoy con una mujer que le gustaría hacerlo, no me opondría— se terminó su vaso de un sorbo.

—No puedo creerlo— rió su ex, clavando su mirada en ella— el estar acá junto a vos después de muchos años, tomando algunos tragos... y recién salidas de cirugía, si que pasa el tiempo.

—Si, lo hace— rió también.

—Aunque...— apoyó sus codos sobre la mesa, y acercó su rostro al de la latina— algunas cosas nunca cambian.

—No, supongo que no— contestó, mirando sus labios.

—¿Que te parece si pido la cuenta?

—Me parece muy bien.

mentira- brittanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora