Era una mañana ajetreada en la residencia de los Min. Los sastres iban y venían de un lado a otro, perfeccionando y cambiando los trajes de gala, pero aunque estos eran lo suficientemente encantadores, YoonGi no parecía interesado en ellos. Estaba un poco cansado del ambiente interior, por lo que en el patio las cosas se veían mucho mejor, incluso el sonido de los ladridos de los perros era más ameno que la palabrería de todos adentro.
—¿Te estás volviendo un amargado?, uh, ¿tan joven, cielo? — Su padre omega no podía dejar de regañar con un tono burlón.
YoonGi dejo salir un suspiro mientras el viento mecía el ondulado cabello. Realmente no estaba del mejor ánimo, el sol podía brillar, pero en su cabeza solo había nubes llenas de rayos que en cualquier momento podrían comenzar una tormenta desastrosa.
—Madre... no soy amargado. — Era evidente que el nunca exteriorizaría lo que vagaba en su inquieta mente, por lo que solo pudo refutar con suavidad. — Solo estoy cansado por el arduo estudio.
—Oh, ¿el pequeño bebé que reprobó el examen de admisión? — YoonGi hizo una mueca, no había necesidad de explicar demasiado el porqué sus padres estaban un poco, de hecho muy molestos con el.
—Continuo reflexionando madre... —Shi Yoon le miro con tranquilidad, su cachorro se veía afligido desde hace un tiempo, por lo que no pudo continuar siendo severo.
—Está bien, eso ya paso... — Sonrió levemente apretando las abultadas mejillas. — Todavía puedes presentar el examen el siguiente año, no pasa nada... — De hecho, si pasaba mucho, pero ya habría tiempo para discutirlo con más calma. — Por ahora, terminemos de elegir los trajes para el evento.
Sus mejillas fueron liberadas, y un pequeño ardor se quedo pintado en ellas, por lo que YoonGi hizo una mueca asintiendo a lo anterior dicho. Su padre se alejo y para cuando la tarde arribo, los sastres se estaban despidiendo entre reverencias y suaves palabras, parecía todo listo a la espera de la noche... era solo que el hijo de unos de los invitados no estaba tan emocionado y mucho menos preparado.
YoonGi no estaba feliz por el asunto, si el pudiera... desearía quedarse en el jardín escuchando los ladridos y gruñidos de sus perros, iluminado por la luna y las luciérnagas, aunque la noche estuviese nublada, estaba seguro de que eso sería mucho más emocionante que ir hacia la multitud de personas fascinadas por el rey.
Su traje estaba bien... quizás un poco más ajustado de lo que debería, pero todos elogiaron lo bien que se veía, aunque no estaba tan seguro si la opinión de los sastres y la de su familia sea tan honesta, considerando que a sus ojos YoonGi era un hermoso omega.
Mientras dentro de la residencia todos terminaban de arreglarse, YoonGi desconecto su celular del cargador y envió un mensaje con emociones fluctuando en el pecho:
El asunto del examen de admisión había sido doloroso por un tiempo, aunque ahora simplemente le molestaba y a la vez... le parecía un poco gracioso si JungKook lo mencionaba. La tarde cuando llego el mensaje de la universidad real había sido normal, pero tan encantadora cuando JungKook toco a la puerta, aunque su vergüenza bullo cuando el "... sentimos informarles que los puntos necesarios para calificar a nuestra universidad no han sido acertados..." rondó en los orbes redondos y grandes. YoonGi se vio incapaz de escondérselo a su prometido, por lo que dejo que terminara de leer el correo.
—Oh, Yoon... — Suspiro el, pero el bochorno disimulado del otro no pudo ser ignorado.
El camino hacia el palacio estaba tranquilo, tanto que los audífonos de YoonGi ni siquiera necesitaron estar encendidos mientras veía su teléfono, y su familia hacía lo mismo. En comparación a los otros que conversaban con tranquilidad entre ellos sobre noticias, el menor estaba teniendo un pequeño problema de arritmia... JungKook había posteado un par de fotos a Instagram, y el simplemente... desbordaba emociones que le hacían incomodar y doler con placer, como un adolescente experimentando el primer amor, lo cual no difería demasiado de la realidad.
Su cuenta privada de Twitter era el espacio donde más real podía ser, sus expresiones y pensamientos eran libres de ser manifestados en entorno mucho más solitario, incluso podía maldecir y mandar dulces mensajes que se quedarían encerrados en otro lugar que no fuese su mente.
Sonrió tenuemente... el estaba enamorado, aunque este amor fuese casi un secreto y un lamento.
El palacio se veía a la distancia iluminado con tonos cálidos. Su arritmia mejoro con cada segundo, y para cuando bajo del coche, los flashes comenzaron a deslumbrar sus orbes, la entrada estaba cuidada por guardias y a la distancia... el no podía observar a nadie. Quizás JungKook también fue molestado por los reporteros... pero a medida se acercaba al salón dejando atrás la entrada... Lo que vio era algo que no sabía si le sorprendía o simplemente le molestaba.
—Oh, mira cielo, es el rey SeokJin... — YoonGi frunció el ceño y su rostro se volvió frío. La sonrisa de JungKook era encantadora, al igual que sus movimientos tímidos, mientras el hermoso omega asentía y hablaba con suavidad. — Vamos a saludar.
YoonGi no pudo evitar sentirse incómodo y ser un poco desagradable...
S E P A R A D O R
Porque ya no me gustaba el otro ahshsb, bueno, después de mucho tiempo, aquí esta el corto primer capitulo de esta historia que honestamente me tiene un poco emocionada :D
¿Dudas, preguntas u opiniones?
¡Nos leemos!
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La luz de luna dentro de tu corazón
FanfictionA veces la luz de luna no llega a todos los corazones, y quizás Min YoonGi pueda dar fe de ello. Siendo un omega de una familia noble se vio comprometido con Jeon JungKook, un alfa heredero del título de Gran duque del reino de Grian, entre ellos no...