Destruyendo a Samantha

~Quien eres~

-Disculpa, se te perdió algo? Que tanto me miras? El me miraba de arriba abajo, no de una forma morbosa, más bien curiosa. Pero se asomaba una pequeña sonrisa. —entonces amigo, ¿que te causa risa? El hecho de que me haya ido contra el suelo?.

— La verdad señorita, no me causa gracia, más bien me parece usted una persona muy torpe. Dice el muy tonto, cómo se atreve a decirme así. —¡Disculpe! Pero quien se cree que es para llamarme así. El solo se comenzó a reír a carcajada y yo me enojaba más. — disculpe señorita, no fue mi intención ofenderla, es que la forma en que tropezó si fue.... Torpe. De hecho quisiera saber si se encuentra bien. Le duele mucho?. ¡JA! Después que me ofende se hace el preocupado. — la verdad que usted es un atrevido, primero me ofende y ahora se preocupa. ¡SI! Estoy bien Gracias, con su permiso ya me tengo que ir. Sentí al momento de pararme del banco, como sus manos me agarraban la mía, y juro que nunca había sentido unas manos tan cálidas. Me volteé a verlo y otra vez esa mirada penetrante. Lo vi apenado y suplicante. —Suélteme por favor, no me vuelva a tocar con sus manos todas frías. El solo se comenzó a reír.
—Por favor no se vaya, no fue mi intención reírme, disculpe si la ofendí, me presento. Me llamo Christian Romanov, vine de visita a conocer el país. ¿Y usted cómo se llama?.
Vaya ya sabía yo que su apariencia y su acento eran medio extraños, pero madre mía nunca había visto un hombre tan guapo. Tiene una estatura aproximada en el 1,84. Posee una contextura atlética seguro hace mucho ejercicios, Tiene el cabello color negro, ni demasiado liso ni muy ondulado. Enserio es muy guapo. —Hola?, no me dirás tu nombre?.
Dios me he quedado mirándolo como boba, que vergüenza. —Me llamo Samantha Jhons.
Le tiendo mi mano en forma de cortesía y porque en el fondo si quiero volver a sentir su calidez. Pero ahora en vez de sentir esa calidez, siento un ligero cosquilleo a lo que quito mi mano rápidamente. —un placer Samantha, me quedan dos semanas aquí, será que me puedes mostrar el lugar, no conozco a nadie y es difícil y poco divertido recorrer solo estos lugares. Si gustas toma asiento de nuevo, y nos conocemos y si quieres vamos por un café.
Realmente me parece tentadora la idea de ir a tomar un café con ese hombre, pero si me tardo, mi mamá se pondrá furiosa, además no llevamos ni 6 minutos hablando y ya quiere invitarme a un café. —me gustaría quedarme pero tengo que irme. Lo siento fue un gusto conocerte Christian cuídate y disfruta tu estadía aquí en Seattle.
Me vuelve a mirar como si tratara de penetrarme el alma, y yo me quedo mirándolo fijamente igual. Fue como si el tiempo se detuviera, y solo estuviéramos el y yo en el mundo. —Entiendo, si gustas mañana podemos vernos aquí, y así platicamos y vamos por ese café, ¿que te parece?.
Realmente es tentadora y tengo tanto tiempo que no salgo a dar una vuelta, también tengo que ver que me le invento a mis padres. Puedo decirles que tengo algo de la universidad, y tal vez no me pongan tantas trabas para salir. —Si, me parece bien, si gustas mañana a esta misma hora nos vemos aquí. El sonríe, mi corazón va a estallar. Sus ojos se vuelven chiquitos, Dios mío es guapísimo! Tan contento se pone de verme mañana? Nah no creo, seguro es porque se siente solo, quien se sentiría feliz de verme. No te creas tan importante Samantha. Acabas de conocer a este desconocido.
Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos, así que asiento y me despido rápidamente, porque si tardo más ahí me quedaré más tiempo, y no estoy por soportar los indultos y reproches de mamá.
Quien es ese hombre tan enigmático.

Hace unos días de eso, y yo no pude ir el día que concretamos encontrarnos vernos, pues Charmin se enteró que iría a encontrarme con alguien, le contó a mi madre y no me dejaron salir. Desde ese día estoy encerrada en la habitación y solo salgo para comer o hacer la limpieza de la casa.

—Samantha! Hay que comprar unas cosas para la casa, dame dinero.
Charmin es el ser humano más despreciable que he conocido, me quita mi dinero para comprar sus cosas. No entiendo cómo mis padres la apoyan en todo, dejo la universidad, no trabaja y solo vive de mis padres y de lo que me quita a mi. —no tengo dinero Charmin ya déjame tranquila.
—Si que tienes, aunque con tu trabajo no ganas nada, sabes que tienes que dármelo cada vez que te pida, o quieres que te busque un problema, ya deja de hacerte la de rogar y dame el dinero.
Mi madre entra y me mira con enojo, oh no! Porque tuvo que escuchar. La verdad es que no tengo dinero, con mi trabajo remoto no me pagan bien, y ahorro lo más que pueda, porque quiero irme de aquí, cuando shantal cumpla la mayoría de edad, faltan dos años para eso. Shantal tiene 16 y Charmin tiene 19.
—Dale el dinero a tú hermana y deja de hacerte la estupida, sabes que ella no trabaja y tu padre y yo ahora no tenemos. —Pero mamá, de verdad no tengo, solo me quedan unos pocos dólares en mi cuenta y tengo que ir al ATM a sacar dinero.
Ella entorna los ojos acercándose a mi. Me agarra la cara y me aprieta. —Ve y regresa de una vez. Si me entero que te viste con ese hombre que quedaste, no tengo que decirte lo que te espera, pues sabes muy bien cómo te va a ir.
La miro horrorizada, y con mucho dolor. Al tiempo que se me hacen agua los ojos. Yo de verdad no quiero odiar a mi mamá, no entiendo porque es así conmigo. —esta bien mamá, solo déjame ir al baño y ponerme algo de ropa. Charmin ve todo sonriente, feliz, triunfante y mirándome con odio. Siempre se sale con la suya, ella sale detrás de mamá.
Yo me pregunto si Christian fue el día que quedamos de vernos. Nunca lo volveré a ver y no se porque eso me causa tanta nostalgia.
Me veo al espejo, llorando y viendo la patética chica que permite estos tipos de arrebatos. Me doy un baño rápido y me cambio. Me pongo algo abrigado porque es víspera de navidad y está haciendo mucho frío.

Caminando entre mis pensamientos y sin darme cuenta, llegué al parque donde conocí a Christian.
Y mis ojos no pueden creer lo que están viendo.
¡Está asentado en el mismo banco donde nos conocimos!....
Mi corazón se acelera y sonrió para mis adentros.

Espero les guste este capítulo! Y discúlpenme la tardanza :) mucho amor para ustedes! Besitos ♡