Harry Potter y la verdad de Slytherin: segundo año

Capítulo 11

Es sábado por la mañana y Harry planea aprovechar al máximo el breve respiro de las clases que trae el fin de semana. Y, después de la semana que ha tenido, ¿realmente puedes culparlo? Con todo el fiasco del Club de duelo, la petrificación de Justin y Nick Casi Decapitado, y la comprensión de que Dumbledore todavía está decidido a convertir a Harry en su propio perro de ataque personal, Harry siente que tiene derecho a un poco de R & R.

Harry se despertó hace algún tiempo con los sonidos de sus amigos saliendo de la cama. Rápidamente sopesó sus opciones y tomó la decisión ejecutiva de permanecer envuelto en su capullo de calidez y negación en el futuro previsible. Como tal, todavía está acostado en la cama, rezando a los dioses que sean para que Draco se apiade de él y lo deje ignorar el universo en paz. Desafortunadamente, parece como si los dioses lo hubieran abandonado, y demasiado pronto para el gusto de Harry, Draco se cernía sobre él.

"¡Hora de levantarse!" Harry no dice nada, fingiendo dormir. "Harry, sé que estás despierto, así que levanta tu trasero de la cama. ¡Quiero saber qué pasó anoche!" Draco lo intenta de nuevo, su voz firme y exigente. El intento del rubio se encuentra con un ronquido desagradable, demostrando a Draco que Harry está, de hecho, despierto y actualmente ignorándolo.

Draco da un paso atrás para evaluar la situación, tratando valientemente de ignorar el hecho de que Harry ahora está murmurando algo por lo bajo en un intento de convencer a Draco de que todavía está durmiendo. Draco escucha la frase "la rana de chocolate era brillante, así que obviamente tuve que secuestrarla", y decide que ya es suficiente. El rubio lanza una mirada significativa en dirección a Blaise, indicándole que se pare al otro lado de la cama de Harry.

Draco y Blaise toman cada uno un lado de la manta de Harry y la arrojan al aire, dejando al descubierto la forma acurrucada de Harry. Harry inmediatamente agarra la manta, comenzando una acalorada batalla de tira y afloja que pronto se convierte en un combate de lucha libre total. En un torbellino de manos agitadas y patadas, Draco se las arregla para quitar la manta de las manos de Harry y arrojarla al otro lado de la habitación para ser atrapada por Theo, quien inteligentemente se ha negado a tomar parte en esto.

Harry se sienta agresivamente, su cabello sobresaliendo en ángulos extraños y su expresión retorcida en una de pura furia y odio. Theo retrocede y rápidamente arroja la manta al otro lado de la habitación, tratando de mantener su inocencia.

"Muy amable de tu parte unirte a nosotros, Ha-"

" Rictumsempra " dice Harry con calma, habiendo logrado recuperar su varita sin que sus compañeros se den cuenta. Sigue mirando al frente mientras su hechizo hace que Draco caiga al suelo en un ataque de risa. Harry gira lentamente la cabeza, fijando su mirada en Blaise y levantando una ceja en un desafío silencioso. Blaise inmediatamente retrocede, levantando las manos en señal de rendición.

"Woah ahí, amigo. No seamos precipitados. Realmente todo fue culpa de Draco, ¿no crees?" dice Blaise, tratando de aplacar al mago molesto. Harry gruñe y mueve su varita amenazadoramente, haciendo que Blaise se agache y levante los brazos frente a su cara para tratar de bloquear el hechizo entrante. Sin embargo, el hechizo nunca llega, y cuando Blaise levanta la cabeza, ve que Harry se ha tirado de espaldas en su cama y ahora está mirando fijamente al techo.

"Supongo que todo salió bien, ¿entonces?" Draco dice sin aliento mientras se levanta del suelo. Harry gruñe en respuesta y se sienta una vez más, cruzando las piernas debajo de él y echando la cabeza hacia atrás con molestia.

"Dumbledore dijo que podía quedarme con Adira mientras Severus recibiera una muestra de su veneno." explica Harry a sus compañeros de dormitorio. A pesar de su renuencia a levantarse de la cama, está entusiasmado con su nuevo amigo y feliz de que sus compañeros de dormitorio parecen compartir esa emoción. Por lo tanto, su molestia dura poco ya que sus amigos se acomodan en sus propias camas para discutir los eventos de la noche anterior.