El Secreto de Haruchiyo

Antes de la tragedia

El laboratorio de Sanzu se encontraba en el sótano de la gran torre de Bonten, por lo general le gustaba trabajar en las noches cuando no estaban los subalternos y los ejecutivos se encontraban durmiendo o en alguno de sus negocios.

El pelirrosa se encontraba analizando las fórmulas de una nueva droga que su gente estaba preparando, necesitaba estar seguro de que los materiales no fueran demasiado costosos, mientras realizaba algunas anotaciones para que su equipo de trabajo realizara los ajustes.

-Pero mira nada más - la repentina voz provoco que el pelirrosa soltara los papeles que tenía en manos desperdigandose por el suelo de blancas baldosas - ¿quien diría que el drogadicto del grupo tiene un masterado en química y en pocos años un doctorado?

-Maldita sea Ran, al menos toca la puta puerta - grito colérico mientras recogía los papeles que estaba analizando.

-Naaah me gusta el factor sorpresa - la sonrisa despreocupada que dedico al pelirrosa causó un escalofrío.

-Todos ustedes son un fastidio, menos mi rey - susurro Sanzu mientras organizaba nuevamente su escritorio.

-Vamos Sanzu ¿Porque tan estresado? Es viernes y mañana se reunirán todos los ejecutivos, según escuche Mickey tiene buenas noticias para todos - Ran comenzó a pasear por el laboratorio apreciando los tubos de ensayo y los diversas maquinarias con las que contaban.

El de cicatrices siguió ignorando a aquel individuo que en ningún momento despegaba la vista de sus acciones.

-Oye Sanzu... - llamó la atención del pelirrosa que encaró al otro - estas demasiado estresado, creo que deberíamos repetir lo de hace cinco años, Rin no puede olvidar la forma en la que te movias y gemias nuestros nombres - Ran dedico una sonrisa sugerente mientras con su mano derecha formaba un círculo con su dedo índice y pulgar mientras el gesto obsceno con su lengua causaba escalofríos en el contrario.

-Olvidalo, dile a Rin que deje de insistir... Me agarraron con la guardia baja - dijo el pelirrosa devolviendo la atención a su trabajo.

-Más bien demasiado drogado, Vamos Rosita, eres demasiado bueno y la verdad con esa actitud de mierda que te cargas tienes a dos alphas solo para ti.

-Si era solo eso, no era necesario que vinieras a molestar... ya largate de una vez y no toques nada - Sanzu seguía en lo suyo cuando de repente sintió como el cálido aliento de Ran rosaba su oído.

Esto paralizó levemente al pelirrosa quien detuvo cualquier movimiento.

-Es increíble, no creí que fumaras cannabis, como es que todas esas cosas que te metes no te han quemado todas tus neuronas - el individuo de cabello bicolor se había alejado cuando sintió que el pelirrosa se ponía de pie.

-Ran, maldita sea odio cuando se meten a mi territorio y mas aun a mi espacio personal - el pelirrosa aún de espaldas al bicolor abría un cajón y de ella sacaba un arma y luego se giraba bruscamente poniendo el arma bajo el mentón del mas alto -Si no tienes nada importante que decir, largate de una puta vez y no vuelvas a fastidiar mi trabajo o meterte en mis asuntos.

El más alto ni siquiera se inmutó ante el arrebato del drogadicto. Simplemente sonrió suavemente y dirigió su mano al hombro del pelirrosa retirando una pelusa y luego dirigiendo su mirada a la contraria, quien desafiante seguía sus movimientos.

-Que curioso - murmuró el más alto, quien seguia con los ojos fijos en el pelirrosa -ya me voy, Buenas Noches mi drogadicto favorito. - Esa sonrisa juguetona provoco un escalofrío en Haruchiyo quien simplemente seguía apuntando hacia Ran quien retrocedía y finalmente se giraba para salir del laboratorio.