Minho llegó tarde a casa, tomó una ducha y se tiró en la cama. Repasó en su cabeza todo lo que había sucedido durante el día, pero se paró en un momento en específico. Tenía en su bolso el libro que aquel muchacho se había olvidado.
'Deberías leerlo'
'¿Tienes miedo de que te guste?'
¿Aquel chico lo había desafiado? Eso sí que no lo permitiría. Se estiró para tomar su bolso que se encontraba tirado al lado de la cama. Sacó el libro y lo dejó a su lado, buscó en su celular reseñas con la esperanza de que no sea tan malo como el lo esperaba.
"Totalmente adictiva, está es una novela que te obsesionara, te poseerá y quedará para siempre en tu memoria"
Minho bloqueó rápidamente su teléfono y lo apoyó sobre el libro. ¿Cómo era posible que esa descripción fuera lo primero que leyó? Se quedó mirando el techo, dudoso. Luego de unos minutos se decidió, tomó el libro nuevamente y comenzó a leer.
Paso una, dos, tres páginas...
<Está burlándose de mí. Al darme cuenta de ello, me arden las mejillas>
Al leer esa frase pensó en las mejillas de Han, eran regordetas y eso lo hacía adorable. Negó con la cabeza tratando de sacar esos pensamientos de su mente.
<Lo miro y me sostiene la mirada, impasible. Se me dispara el corazón y vuelvo a ruborizarme.
¿Por qué tiene este desconcertante efecto sobre mí? ¿Quizá porque es irresistiblemente
atractivo? ¿Por cómo me mira fijamente? ¿Por cómo se pasa el dedo índice por el labio inferior?>Han es bastante guapo...
<Un hombre
que consigue adueñarse absolutamente de su mente puede adueñarse de cualquier otra cosa
para la que esté legalmente autorizado. Soy muy peculiar, muy tenaz. Me gusta el control... de mí mismo y de los que me rodean>Minho cerró el libro, por un momento se imagino a aquel chico diciendo esas palabras. ¡NO! Había dicho que parecía alguien inocente. ¿Acaso Han se identificaba con Anastasia?
Se metió entre las sábanas dispuesto a dormir, ya no le daría importancia al libro, ni a Han, ni al señor Grey. Dió vueltas en la cama pero no podía dormir. Se sentó bruscamente, se cruzó de piernas y comenzó a leer nuevamente, por alguna razón debía terminar aquel libro.
<Es alto, ancho de hombros y delgado>
Lee Know sonríe, la descripción es tentadora pero se pone en el lugar de Anastasia por un momento y piensa en qué el lo hubiera rechazado ¿Que clase de cita es ir a tomar un café? Vuelve a reír, el trabaja en una cafetería.
<Tira de mi mano con tanta fuerza que acabo cayendo encima de él justo cuando pasa a toda
velocidad un ciclista contra dirección, y no me atropella de milagro.
Todo sucede muy deprisa. De pronto estoy cayéndome, y en cuestión de segundos estoy entre
sus brazos y me aprieta fuerte contra su pecho. Respiro su aroma limpio y saludable. Huele a ropa recién lavada y a gel caro. Es embriagador. Inhalo profundamente.>¿Que perfume usará Han?
—Basta Minho, concéntrate— se regaña a si mismo al darse cuenta que seguía pensando en el chico del tren ¿Acaso era una forma nueva de conquistar desconocidos? Pues si lo era, funcionaba.
Minho se levantó aún con el libro en la mano y se dirigió a la cocina, se sirvió un vaso de agua y subió las escaleras para salir al balcón que se encontraba en su habitación. Su casa no era tan grande, contaba con planta baja y primer piso. Una vez allí se sentó en una de las reposeras y comenzó a leer nuevamente.
<—José, no —le suplico.
No quiero. Eres mi amigo y creo que voy a vomitar.
—Creo que la señorita ha dicho que no —dice una voz tranquila en la oscuridad.>—¡AHHH!— grita Minho para luego taparse la boca con ambas manos, estaba avergonzado ese libro lo hacía emocionarse como si fuera una adolescente.
<Me muerdo el labio.
—A la mierda el papeleo —brama.
Se abalanza sobre mí y me empuja contra la pared del ascensor. Antes de que me dé cuenta, me sujeta las dos muñecas con una mano, me las levanta por encima de la cabeza y me inmoviliza contra la pared con las caderas. Madre mía. Con la otra mano me agarra del pelo, tira hacia abajo
para levantarme la cara y pega sus labios a los míos. Casi me hace daño. Gimo, lo que le permite aprovechar la ocasión para meterme la lengua y recorrerme la boca con experta pericia. Nunca me han besado así. Mi lengua acaricia tímidamente la suya y se une a ella en una lenta y erótica
danza de roces y sensaciones, de sacudidas y empujes. Levanta la mano y me agarra la mandíbula para que no mueva la cara. Estoy indefensa, con las manos unidas por encima de la
cabeza, la cara sujeta y sus caderas inmovilizándome. Siento su erección contra mi vientre. Dios mío... Me desea. Christian Grey, el dios griego, me desea, y yo lo deseo a él, aquí... ahora, en el ascensor.>—¡Por dios!— el corazón de Minho comenzó a latir rápidamente mientras volvía a cerrar el libro, era suficiente lectura por esa noche. Miró su reloj, ya era tarde y debía trabajar por la mañana.
Entro a su habitación dejando '50 sombras de Grey ' en la mesita de luz. Se mete bajo la manta y cierra sus ojos.
Perturbando su sueño la única imagen que se cruzaba por su mente era la de Han.
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¿CatBoy?
FanfictionDónde Han olvida "accidentalmente" su libro en el tren y Lee Know lo guarda para devolverselo, pero al leerlo entra en un mundo del cual no podrá salir... El BDSM