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"Él no es nuestro"

"Vendrán a buscarlo en cualquier momento"

"Por favor Naruto, no te encariñes con él"

Quizás Naruto no fue el único que se encariñó.

Sasuke estaba aturdido, miraba incrédulo como Ayame quería tomar al pequeño Kawaki mientras Naruto se negaba a soltarlo.

-Naruto-kun, por favor démelo.

Todos estaban observando la escena igual de sorprendidos que Sasuke, la gran mayoría ahí conocía el bebé y podían afirmar que si era el hermanito de la niña.

Naruto miró a Sasuke buscando ayuda y Sasuke recién pareció reaccionar. Se acercó a ambos y tomó los hombros de su alumna para alejarlo del rubio.

-Ayame, por favor mantente alejada.

Ella parecía molesta, su ceño se frunció y su cara ardió en furia.

-Es mi hermano, ¿cómo me pide que me aleje?, sólo tiene que dármelo, lo tomaré y le diré a mi tía que lo encontré.

Naruto negó frenéticamente mientras escondía la carita de Kawaki en su pecho. Estaba asustado, aterrado porque aquello que tanto temía se estaba volviendo realidad.

-Por favor Ayame, necesito calmar a Naruto, ya arreglaremos esto.

-¿Arreglar qué?, sólo tiene que darme a mi hermano.

-Y te lo daré pero por favor cálmate.

Ante esas palabras la niña cedió pero cuando Sasuke se acercó a Naruto este se alejó de él mientras negaba.

-Aléjate tú también, quieres quitarme a mi bebé y dárselo a ella -Su vista comenzó a ser borrosa por culpa de las lágrimas acumuladas -Dijiste que sería nuestro bebé, que ya podríamos formar una familia.

-Yo no dije eso, Naruto.

-Pero -Una lagrima cayó -Ella miente, tienes que creerme, no es su hermano, ella sólo está confundida, mira, Kawaki ni siquiera quiere ir con ella.

Sasuke suspiró frustrado.

-Cariño, por favor, ya hablamos de esto.

-No, por favor no me lo quites, es mi hijo, nuestro hijo, por favor Sasuke, no volvamos a esos días donde nos faltaba él, por favor.

El pecho de Sasuke dolía. No le gustaba ver a su esposo así, sabía que iba a ser difícil cuando todo sucediera pero nunca pensó que Naruto podría actuar de esa forma.

Se acercó a él con la intención de tomar al bebé pero el rubio se alejaba cada vez más de él.

-Cariño

-Si me lo quitas se acabó -Sasuke frenó de golpe -Sin Kawaki no hay nosotros, pediré el divorcio.

Aunque prácticamente no estaban casados en Japón, su matrimonio sólo era válido en las Vegas, tendrían que ir hasta allí para firmar los papeles de divorcio pero no importaba, Naruto estaba decidido a quedarse con ese bebé pase lo que pase.

-Cariño, no es nuestro.

-Ya me oíste.

-Cariño

-No. Sin Kawaki no hay nosotros, se acaba.

Y ahora era Sasuke el que sentía el miedo recorrer todo su cuerpo y sus ojos picar por la llegada de las lágrimas.

¿Qué debía hacer?, claramente no podía cumplir el capricho del menor pero tampoco quería arriesgarse a perderlo.

Suspirando se volteó y miró a sus alumnos, todos estaban tan centrados en aquella pareja.

-Por favor vayan todos a casa, la fiesta terminó.

Ayame negó.

-Yo no me voy sin mi hermano.

-Tú espérame afuera por favor y llama a tu tía, necesito hablar con Naruto a solas.

Ella dudó un poco pero cuando vio que sus compañeros comenzaron a irse, decidió que debía obedecer.

-Está bien

Y cuando el salón quedó libre de alumnos, Sasuke volteó a mirar nuevamente a un lloroso Naruto.

Le duele tanto verlo así.




¡Tenemos un bebé! [SN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora