Te fallé y ahora no estas

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Naruto y yo nos conocíamos desde bebes, nuestros padres habían sido mejores mejores amigos desde preparatoria y como si el destino los hubiera bendecido les concedió a ambas familias tener a dos bebes el mismo día. Y si, Naruto y yo nacimos el mismo día, nuestros padres eran mejores amigos y éramos vecinos, podría decirse que es mi hermano.

Pese a toda la casualidad de nuestras vidas nuestras personalidades eran totalmente diferentes, yo tendía a ser mas serio y gruñón, y Naruto era un sol viviente iluminando la vida de quien se le topara y llenándose cada día de mas y mas amigos, y a pesar de todo los dos nos complementábamos a la perfección , éramos inseparables.

Cada día caminábamos juntos a la preparatoria, como era de costumbre el hablaba y yo escuchaba y reía, estábamos en el mismo salon y nos sentábamos juntos así que no nos preocupábamos por no vernos después, y como ya había dicho siempre estábamos juntos, yo sabia todo sobre el y el todo sobre mi.

Los dos éramos muy atractivos según la gente. A pesar de ser completamente diferentes fisicamente, el era rubio y tenia unos ojos azules tan claros como el agua y su piel era morena como si se bronceara todo lo días, y yo era de cabello negro, piel blanca y ojos casi negros. Eramos los dos hombres mas atractivos de la preparatoria y eso nos había dado un montón de popularidad, las chicas no dejaban de acosarnos y de ves en cuando uno que otro chico.

Nuestra vida era perfecta, Naruto era el capitán de baloncesto y yo el de fútbol, teníamos excelentes amigos y raras veces vi a Naruto realmente triste y era por que me iba de vacaciones con mi familia o la ves que su mamá enfermo y fue hospitalizada.

Pero entonces no entiendo como pudo hacerme esto, como pudo hacernos esto. Había perdido una parte de mi, perdí a mi hermano, a mi amigo, a mi alma gemela. No lo entiendo.

Como pudo un chico tan alegre como el, tan talentoso, con tan excelentes padres, amigos y vecinos, con una popularidad como la que tenia, ¡como pudo Uzumaki Naruto quitarse la vida!.

Un 6 de abril en la mañana a eso de las 8:30 cuando un fuerte ruido alerto a sus padres. Al entrar su hijo con una una pistola se había disparado en la cabeza. Los gritos de su madre alertaron a mis padres y corrieron a su casa.

Grande fue la noticia para todos cuando nos enteramos que Naruto se había quitado la vida.

Al principio no lo creía, el no pudo, no lo haría. Pero entonces leei un correo enviado por el antes de su muerte

Lo siento Sasuke me iré sin despedirme y sin darte explicaciones pero esto lo hice por algo, algo que me consumía por dentro y me destrozaba cada día, lamento no haber podido contarle a nadie, pero era algo que mi orgullo no me dejo hacer. Se que esto que hice es algo cobarde pero si entendieras ... comprenderías que era lo único a mi alcance que acabará con esto de una vez por todas ,te extrañare mi hermano y déjame decirte que te amo y te amare para siempre.

¿Algo que lo consumía... ?. Al principio pensé que quizá pudo haber tenido algún problema mental que termino por hundirlo en una fuerte depresión. Eso fue lo que habían dicho los oficiales.

Pero algo me dicia que habia algo más.

Las dos semanas que siguieron después de su muerte no pude sacarme de la cabeza que había "algo" algo que no notamos, algo que daño a Naruto y lo empujo a hacer eso. Y de eso estaba de acuerdo Deidara, el primo hermano de Naruto.

Esa tarde Deidara me escribió pidiéndome verme saliendo de la preparatoria he ir a casa de Naruto.
Al salir un hombre de 23 años, cabello rubio, largo y ojos azules me esperaba en su auto, verlo tan parecido a Naruto me provocó nostalgia y con una de mis manos limpie mis lagrimas -sube rápido niño llorón- sonreír de medio lado y subí a su lado. El trayecto a casa fue tema sobre Naruto.

Al llegar Kushina nos recibió triste, el cabello se veía desarreglado, sus ojos rojos he hinchados y parecía un poco mas delgada -hola tia- dijo Deidara nostálgico de ver a la mujer así, la abrazo con fuerza y lloro junto a ella un par de minutos -¿quieren ir a su cuarto?- me miro a mi aun en la puerta y asentí -pasen, es su casa- avanzamos hacia las escaleras pero me detuve al sentir la mano delgada de la mayor -Sasuke- acaricio mi rostro con dulzura -no dejes de venir, el te amaba- bese su mano y asentí con ternura.

Seguimos nuestro camino hasta llegar al cuarto de "el". Al entrar el olor a químicos de limpieza y naranja inundo mi nariz. Su cuarto no había cambiado, podía ver que no se había retirado ni un solo mueble o pertenecía -¿por donde empezamos?- mire alrededor -por que no reviso yo su computadora y tu buscas algo que nos pueda ayudar- asintió y cada uno fue a sus lugares.

-¿has encontrado algo?- negué con la cabeza apagando la computadora -¿tu?- negó y ambos nos tiramos al suelo rendidos -por mas que quiero encontrar algo, no hay nada - dijo Deidara. Observe por ultima vez el cuarto y entonces recordé _su lugar favorito_ mire Deidara -Sígueme- me levante apresurado y corrí junto a Deidara a un bosque a unas cuantas cuadras de la casa, seguí corriendo hasta llegar a un enorme roble junto a un pequeño rio y me detuve -es aquí- dije mirando el árbol con nostalgia -¿que es aquí?- me pregunto -su lugar preferido.

De pronto recordé cada momento que vivi junto a el en ese lugar y no pude evitar tirarme al suelo y llorar -a el le gustaba subir a lo alto y pasar horas viendo el atardecer desde arriba- Deidara miro hacia arriba y se subió al árbol -¿que haces Deidara?- le dije aun de rodillas en el suelo - quiero sentir lo que el sentía.