La hora de la cena habia llegado, todos comian y reian, Robin miro como Sanji se sonrojaba por alguna carcajada del peliverde, mientras que este acariciaba la mano de Sanji por debajo de la mesa. Todos se habian retirado a su habitacion, el rubio lavaba los platos mientras silbaba, estaba silbaba se acordo de como el peliverde lo tocaba antes de separase, sonrio y sin darse cuenta se corto con un cuchillos que estaba lavando.
-Mierda- suspiro y siguió lavando los platos, Cuando termino se dirigió a su camarote, cuando entro se encontró todo tal y como lo había dejado hace 2 años, se quito el chaleco de su traje y miro una nota en la cama.
"Te espero en el nido del cuervo"
El cocinero sonrio y se ruborizo un poco, Salio a el nido del cuervo, se encontró a Zoro que estaba recargado en el barandal del nido.
-Pense que no ibas a venir mi Cejas de remolino- Se levanto dejando ver su rostro aun mas varonil que antes
-¿que te paso en el ojo marimo?- se acercó tocando aquella cicatriz
-Es una larga historia que luego te contare- toco su mejilla derecha abrazandolo hundiendo su cara en cuello del rubio
-Te extrañe Zoro- correspondió a su abrazo
-me hacías mucha falta Sanji- Por primera vez ambos se llamaron por sus nombres, Ninguno se quería separar de aquel reconfortante y cálido abrazo, Sanji suspiro feliz haciendo que un pequeño humo de vapor saliera de su boca...Zoro fue quien cortó ese abrazo, lo tomó de su cabellera Rubia y acercó sus labios a los del contrario, sus lenguas comenzaron a moverse entre ellas, un baile que solo ellas conocían y querían recordar después de esos duros 2 años que no se juntaron...se extrañaban al igual que los dos hombres.
La falta de Oxígeno se hizo presente haciendo que la pareja se separara, Se volvieron a abrazar, el peliverde se sentó en el lugar que estaba extendiéndole los brazos a el chico con cejas características, se sentó junto a él e inclinó su cabeza para estar junto a el pecho del peliverde.
-Te amo marimo Idiota- lo miró hacia arriba encontrándose con los ojos de Zoro
-También te amo Sanji- se perdió en esos ojos azules para después besar sus labios con cariño.
Ambos se quedaron en un silencio cómodo hasta que les empezó a dar sueño los dos quedando dormidos Con amor.