Isla desconocida

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nuestros protagonistas estaban en lugares distintos, el peliverde estaba mirando al rubio mientras este le daba una bebida a Nami, el el peliverde se acercó a el rubio una vez estuvieron solos, el cual le golpeó divertido. 

-¿Qué crees que haces?- dijo mirando al peliverde 

-solo estoy dándote mi amor a mi manera- dijo mordiendo su cuello 

-que forma mas rara de dar amor, así lo expresan los animales- dijo burlón 

-pues a ti te gusta este animal- le beso bruscamente 

-imbécil, ¿Qué pasa si alguien nos mira?- dijo mirando a todos lados

-Nami y Robin ya saben- dijo acariciando su cadera 

-pero los demás no Estúpido- suspiró algo frustrado 

-A la mierda todos, quiero que seas mío....- le beso apasionadamente acorralándolo en aquella pared de madera 

-detente...- dijo tratando de separarse

-¡Nueva isla!- grito el capitán del barco, Sanji suspiro apartando al peliverde. 

-Espero que tenga comida, ya casi se termina- suspiro  el rubio 

Todos comenzaron a hacer preparativos, Robin quien muchos la llamaran Ingeniosa hablo un poco. 

-Me parecería bien que Espadachín-san acompañe a Cocinero-san- dijo mirándolos  con cierta complicidad. 

-Me parece bien, así Zoro dejara de perderse, y le ayudara a cargar las bolsas a Sanji -kun- dijo Nami contando el dinero para las provisiones 

Y así los novios comenzaron a caminar por la ciudad, Zoro había ahorrado un poco para comprar algo para sanji, miro una tienda de joyería, miro la mano de sanji y sin que se diera cuanta entro a ella...Después de un tiempo el cocinero se dio cuenta que el espadachín no estaba.

-Maldito idiota, ¿Dónde carajos te metiste?- miro hacia varias direcciones, después miro al peliverde con una bolsa en la mano.

-Las calles se mueven solas en este lugar- miro al rubio

-Te volviste a perder cabeza de musgo- suspiro caminando, una vez terminaron las compras zoro espero a llegar al sunny, al estar allá no miro a nadie, metió al cejas características a su camarote, una vez allí le sentó en la cama.

-No soy muy bueno en todo esto del amor y lo sabes, pero ahorre lo suficiente para comprarte algo- le tomo de la mano poniéndole un anillo algo sencillo, después se puso el de él

-eh...- miro los anillos, sonrió un poco acariciando su pelo

-¿no te gustó?- suspiro mirando los anillos 

-me gustó, gracias Cariño- dijo sin notar la ultima palabra, Zoro se ruborizo, supuso que también debía decirle algo lindo

-de nada mi amor- 

por una peleaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora