Aquí les traje otro capítulo de esta historia espero que les guste
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Esto fue sacado de un manga ecchi.
Izuku se sentó desnudo, paralizado en un extraño limbo entre aterrorizado y cachondo como la mierda. Aterrorizado porque a pesar del hecho de que era un hombre adulto con relaciones y experiencia sexual, su yo neurótico de quince años que sentía un inmenso orgullo de que una chica hablara en su dirección general todavía estaba en el fondo de su mente enloqueciendo. La parte cachonda era porque su novia estaba en ese momento en el vestidor, y ella había estado allí por un tiempo.
Los crudos deseos sexuales que latían en sus venas habían aumentado sus sentidos más allá de los divinos. Podía escuchar el sujetador de Wiz desabrocharse a cincuenta pasos de distancia, podía escuchar el sonido de sus suaves bragas deslizándose por sus anchas caderas y sus gruesos muslos, los suaves susurros tranquilizadores que se daba a sí misma, todos esos maravillosos sonidos solo se sumaban a su conciencia de ella.
Podía sentir la suavidad de su toque, la calidez de su piel, la tela de la toalla que apenas contenía sus curvas sobresalientes, solo el más leve, el más leve alejarse de estar en el suelo y permitirle el acceso total a su cuerpo.
La última vez que había estado tan excitado fue la primera vez con Mei, pero incluso eso ocupaba el segundo lugar en comparación con lo excitado que estaba ahora. Wiz se había burlado de él durante toda la cena, ni siquiera de una manera importante, solo estaba siendo Wiz, su habitual dulce, muy, muy dulce, yo. Realmente culpó de todo cuando ella le dio de comer esa fresa y sintió que su deseo sexual cambiaba de marcha de nuevo a la primera vez que descubrió que las chicas eran realmente algo especial.
Si estuviera usando pantalones en este momento, estaría preocupado por salirse de ellos con lo duro que estaba en este momento. Se sentía más duro que nunca, y tal vez incluso un poco más grande, y con solo una pequeña toalla colocada tácticamente alrededor de su cintura, no había forma de que Wiz no lo notara en el momento en que entrara al baño.
La escuchó caminar hacia la puerta, su mano tocando la manija por un momento, todo su cuerpo se tensó.
Se burló de él, apenas tocando la puerta, incluso desde aquí su aliento era más caliente que el baño humeante que probablemente compartirían pronto.
Ella llamó, sorprendiéndolo.
"Umm, Izuku". Su voz era tan dulce y tierna que le hizo temblar la polla. "¿Te gustaría, umm, te gustaría si yo umm, te lavo la espalda?"
Si alguna vez decía que no a esa pregunta, tendría que comprometerse con algún tipo de, en realidad, no importante.
Lo importante era Wiz.
"¡Eso suena genial!" Miró hacia la puerta, vislumbrando su silueta.
La puerta se abrió poco a poco y Wiz se asomó, sus hombros desnudos a la vista y su largo cabello castaño cayendo en gruesos rizos. "Bien, Umm, ¿te, umm, te importaría no mirar?"
