Amigos Con Derecho [Zosan]

13

Ese día había pasado de todo.

Primero el encuentro en la mañana.

En unos momentos después Sanji mareado y vomitando.

Estuvo todo el día así, lo único que pudo pensar fue "El desayuno me hizo daño"

Pero por las preguntas de Usopp se llegó a la conclusión de ir a comprar una prueba de embarazo.

Compro 3 para comprobar.

Cómo su casa era un peligro decidieron que la mejor opción era la de Usopp.

Cuando dejó a las pruebas hacer su misión,fueron los 10 minutos más largos de su vida.

Estaba dando vueltas por todos lados, estando muy inquieto.

Hasta que Usopp lo sentó y le dio unas galletas que él mismo hizo.

Así Usopp logró distraerlo ya que Sanji lo empezó a regañar porque le agrego muy poca azúcar.

Cuando sonó la alarma que significaba que habían pasado 10 minutos, Sanji se paralizó.

Abrió la primera.

Fue como un balde lleno de hielos, ni siquiera agua helada, hielos.

Positiva.

-Tal-Tal vez está mal.

La segunda.

Positiva.

La tercera con un gran miedo la abrió.

Y los resultados eran obvios.

Estaba embarazado.

-Usopp ¡Esto no me puede estar pasando!

-Sanji, cálmate ¿Sí?

-¿Cómo quieres que me calme?

- Encontraremos una solución, sí.

-Usopp, él tiene novia, ella me va a matar.- Por instinto llevó su mano a su vientre.

- ¿Por qué no te vienes para aquí mientras terminan las clases y después de cambias de ciudad?

Sanji medio dudando aceptó.

- Iré por mi cosas.

-Te ayudo.

Así es como ambos se dirigieron a su casa, como se habían salido a la mitad de la clase, eso quería decir que Zoro no estaba en casa. 

Entraron y subieron a su cuarto.

Sacaron las maletas, que solo eran 3.

Sanji tenía la costumbre de tener todo bien doblado así que solo metieron a las maletas.

Después de un rato tenían todo lo de Sanji en las maletas.

Obviamente también se llevó su taza favorita.

No se podía llevar todos los utensilios pero al menos su taza sí.

Salieron los dos con las maletas.

-¿Sanji? ¿A dónde vas con esas maletas?

-¡Oh! Hola Gin, me iré a casa de un amigo por unos meses, pero no le digas a nadie, es nuestro secreto.

Gin sin entender nada solo aceptó.

- ¿Puedo ir?

-Claro ¿Por qué no?- Respondió Usopp ya que la casa es la suya.

Así se fueron caminando los 3.

Cuando llegaron a la casa, se la enseñaron a Gin y se tiraron al sofá para ver una película.