Capitulo 3

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Carlos, asiente la cabeza, siendo quien se apega a ella para tratar de conversar, hasta que por su espalda, le agarra del hombro.

-¿Y qué tal todo Carlos?-. Pregunta Sebastián de manera alegre.

-Pues todo bien.

-Sebastián ¿verdad?-. Pregunta May

-Si, May ¿verdad?.

-Correcto.

-Carlos, ya estás todo chaperón, y ni siquiera es medio año.

-Pero, es solo una amiga-. Dijo Carlos.

-Ah, jajaja, no te preocupes ya lo sé.

May solo sonrió, mientras miraba a Carlos y Sebastián conversando sobre que tal sus día, y mucho más, hasta que llegó el momento en donde Sebastián toma camino a casa. Se despiden, May y Carlos continúan su camino a casa. May vivía callada, mientras Carlos la miraba y trataba de hablarle.

-Y, ¿Todo bien?-. Pregunta muy muy nerviosa.

-Pues, sí al menos yo lo sentí así, pero quería preguntarte algo.

-Dime-. responde May mirando fijamente a sus ojos.

-¿A qué te referías, cuando dijiste que no te rendirás?

-Pues, ¿Recuerdas algo de tu primaria?

-Pues no.

-Ahí esta tu respuesta, y te ayudaré a que recuerdes todo-. dice May muy sonriente.

Justo cuando Carlos quería responder, Y lo abraza muy fuerte quedando sorprendido, pensando sobre como ella sabe sobre su pasado, o de como olvidar sus recuerdos, al mismo tiempo que sentía ese abrazo muy familiar, como si ya lo hubieran hecho tiempo atrás.

-Creo que hasta aquí llegamos, nunca dejes de ser tu mismo siempre...

-Y siempre ten fe en lo que haces-. Termina diciendo Carlos.

Carlos solo se quedó mirando y May continuó su camino a casa. Entrando lo recibe su madre, dándole un abrazo, y él también le sonríe y se va directo a su cuarto, por otro lado Hay camino a casa pensó demasiado, y como agradecerle a Sebastián su ayuda, a pesar de saber y siendo antiguamente su mejor amigo.

-"Podemos volver a empezar, pero no significa que tenga que ser exactamente igual, o perfecta, cada quien su forma de ser, y si hay más, pues bienvenido sea".

-"Es algo insignificante pero importante"-. Fue May pensando con lágrimas en los ojos, pero sonriendo, hasta llegar a su casa.

Al día siguiente, ya no había clases, así que siendo su primer fin de semana en tiempos de clase, pensó en cómo pasar ese tiempo libre. En toda la mañana no perdió el tiempo, ayudando con las cosas del hogar, ayudando a su madre, antes de que saliera a trabajar.

-¿Puedes pasarme la sal?- Teniendo la sal a su costado, probando su atención.

-Ok mamá-. Agarrando el celular.

-¿Puedes pasarme un cucharón?. Viendo que el cajón de donde están las cucharas está a su derecha.

-De acuerdo-. Con el celular en la mano.

-¿Puedes dejar el celular?

-No, ¿Qué pensabas?

-Pero paras todo el rato ahí, ¿Con quien tanto hablas?

-Pues con nadie, solo veo videos.- diciéndole a su madre de manera graciosa.

-Cuidado nomás, espero no me traigas problemas.- Le dice su madre sonriendo.

Suena el timbre...

-Hijo, ¿Esperas visitas?

-No, ma-. Teniendo el celular en la mano.

Entonces la madre va a abrir la puerta, siendo ella la que tanto hace, pero viendo siempre que a su hijo no le falte algo, o siendo muy estricta a veces. Logra ver a una chica con un bolso, bonita que la madre se sorprende, y siendo ella la que le pregunta.

-Señorita, ¿Usted quizás no se confundió de casa?

-Pues, puede ser, de casualidad, ¿Aquí vive Carlos?

A lo que Carlos al escuchar la voz, reconoció al instante, confundido se va y logra ver a Blanca, su madre dejándola pasar, siendo amable y cordial, Blanca también comportándose de manera tranquila y muy formal.

Carlos seguía sorprendido, mirando a Blanca él se acerca y pregunta fuertemente.-Y, tu, ¿Qué haces aquí?.

-Pues vine de visita, sabiendo que vives por esta calle decidí visitarte-. diciendo de manera muy tranquila.

Para cuando terminó de responderle, le indicó donde quedaba su sala y fue a decirle unas cuantas cosas a su madre.

-Mami, por favor, por favor, te ruego no me hagas quedar mal-. suplicándole muy sigilosamente.

-Pues, no te preocupes, quédate tranquilo, que tengo muchas cosas que hacer, además tendré que aumentar el almuerzo-. Dice su madre muy relajadamente.

Siendo que el se quedara un poco asustado y confundido a la vez, conociendo cómo se comporta su madre. Pero confió, y se fue a hablar con Blanca, en medio de la charla, chiste a chiste, empezó a mirar, por cada movimiento que daba por la puerta, hasta que decidió, sacar unas galletas, ponerlas en un pequeño plato, y dos vasos de leche, para que no estén solo conversando.

Se acercó, de manera sonriente, y puso en la mesa los vasos de leche y las galletas, saliendo solo se puso más nerviosa por saber si puso nervioso a su hijo. Carlos por otro lado, no se esperaba los vasos de leche y las galletas, aunque agradeció ese bonito gesto. Cuando decidieron continuar la conversación, vio a Blanca un tanto nerviosa, siendo que Carlos, le pusiera un poco de música y además son canciones de ambiente, para suavizar la tensión.

-Entonces tienes familiares cerca de aquí, y ¿Cómo supiste que vivo aquí?- Dijo Carlos

-Pues fue, el día que te conocí, siendo quien decidió ver tu cuaderno, mientras estabas fuera en recreo un día, pero fue sin querer, el viento sopló y logre ver solo la dirección.

-Pues, gracias a eso, me pudiste encontrar.

-Si, fue suerte digo yo-. Responde Blanca de manera tranquila.

Hasta que suena el timbre nuevamente. siendo que la madre va a ver, abriendo la puerta, reconoce a May, le dice a Caros que no es nadie.

-Pensé que todavía no te conocía-. dijo la madre de manera sorprendida.

-Si, por eso venía a visitarlos a ambos, así nos podíamos conocer tranquilamente-. Dice May de manera tranquila.

-Pero, Carlos está con una amiga en este momento.

Y justo sale Carlos y Blanca a ver con quien hablaba su madre de Carlos y May logra ver a ambos.

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⏰ Cập nhật Lần cuối: May 03, 2022 ⏰

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