Ganó la opción 1) Van a hacerle caso a Tails y no contarle. Así que aquí vamos! 😉

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-Entonces estaban hablando de sus nudillos... -dijiste pensativa mientras tomabas un sorbo de té y dejabas la taza sobre la mesa.

-Sí, ¿de qué otra cosa podrían estar hablando? -preguntó inocentemente Rebecca mientras tomaba una galleta de la mesa.

-Cuando lo escuché creí que estaban hablando de Piko Piko -Respondió Damián-. Como es la fiesta de Amy podrían ponerlo bonito para el evento.

-¡Exacto! Yo pensé lo mismo -mentiste descaradamente-. Pero dejemos ese tema aparte, ¿Lograron ponerse de acuerdo mientras no estaba?

El silencio inundó la sala, obviamente no habían podido organizar nada.

-No te preocupes, querida. Todavía quedan unos meses para la boda. Todavía hay tiempo -exclamó Rouge mientras tomaba el bolso que llevaba consigo-. Por mi parte debo retirarme, esas joyas no van a robarse solas. ¡Bye! -Lanzó un beso antes de salir volando de la casa por la puerta de entrada.

-Me molesta un poco cuando hace eso -exclamó Amy después de suspirar-. ¿Por qué sigue robando después de ganar tanto dinero con su bestseller?

-Tengo entendido que todo lo que roba lo devuelve. Algo así como la pesca por deporte.

-Como sea, yo también tengo que irme. Todavía necesito ver muchas cosas para la boda. ¡Ay, ojalá Sonic me ayudara!

-Ya volverá de su viaje, ser un héroe implica muchos sacrificios, pero debería de volver antes de lo que esperas -dijo Vainilla intentando reconfortarla.

-A no ser que ya se haya muerto -exclamó Sticks.

Y después de que todos gritaron ¡Sticks!, Cada uno se fue a hacer lo que tenían que hacer. Dejando a Tn y a sus dos hijos solos en casa.

-¡Muy bien, niños! -tus hijos se pusieron firmes y gritaron al unísono "Sí, señora"- Su padre no tarda en regresar, necesito que ejecuten la operación cena de inmediato. Rebecca, tendrás que poner la mesa y Damián siéntate he intenta no moverte. No queremos que esa pierna empeore.

Y después de un "¡A la orden! " ambos procedieron a hacer lo encomendado. Después de unos 10 minutos ya estaba todo listo. La mesa resplandecía con los pasteles que habían sobrado de la junta con las chicas y la tetera ya estaba lista con el té. Solo faltaba el pan que Shadow traería de la "panadería" en la que trabaja.

No pasó mucho tiempo desde que terminaron cuando se escuchó el sonido de una moto que estacionaba en el porche de la casa. Miraste el reloj y te percataste que eran las 19:55.

-Cinco minutos antes -comentaste antes de dirigirte a la puerta- Niños, quédense aquí. No le abran a nadie, otra vez su padre olvidó el pan.

-¿Pero cómo puede seguir olvidando el pan si trabaja en una panadería? -Damián un poco molesto porque sabía que no iban a volver como hasta las 9 se cruzó de brazos e hizo un puchero.

-Ay, hijo. Ni yo sé cómo alguien puede ser tan despistado. Pero no se preocupen, pueden quedarse en nuestra habitación viendo la televisión, pero por nada del mundo lleven los pasteles. La última vez su padre estuvo toda una mañana con la cola blanca por el azúcar flor -Comentaste antes de cerrar la puerta tras de ti-. ¡Los amos niños, no ensucien tanto!

-Vaya, no puedo creer que tal belleza venga a recibirme a mi propia casa -Un Shadow adulto, bien desarrollando y luciendo una chaqueta de cuero te sonreía ladino mientras caminaba hacia ti- Pero soy un hombre casado, así que no estoy interesado.

Esmeralda (Shadow Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora