Dhà

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Lo único que me gustaba de los paseos en el bosque era la enorme sensación de libertad que me transmitía.

Los sonidos del viento pasado a través de las hojas, el sutil golpe de la brisa matutina y lo bien que se sentía estar fuera del castillo.

Mi padre como de costumbre hizo que bajaramos de los caballos y empezamos a caminar por todo el prado, fui criado en este lugar, aquí me escapaba con algunos de los hijos de los sirvientes, aquí mi padre me enseñó todo lo que sé sobre el bosque, mis sentidos se ponían alerta de manera automática en el momento que mis pies tocaban el césped.

Respiré hondo y cerré los ojos tratando de concentrarme en lo que oía, lo que sentía.

El viento alzaba varios mechones de mi cabello, olía a sol y tierra Mojada. Me quedé inmóvil, simplemente sintiendo, disfrutaba tanto estar aquí.
Sentía que el prado era mi hogar, sentía que la tierra me daba la bienvenida de nuevo. Creo que pasar tanto tiempo en el palacio me estaba dejando un poco sin cordura.

A pesar de estar concentrado en mis emociones tenía la suficiente habilidad para seguir alerta a mi entorno. A lo lejos escuchaba pisadas sobre las hojas secas, se escuchaban de cierta forma ligeras y veloces. Tal vez un ciervo o algún animal más grande. Se detuvieron por un segundo y nuevamente reanudaron, pero está vez parecían pisadas un poco más humanas, porque a lo que mi memoria puede reconocer, no hay animales que caminen en dos piernas.

Abrí mis ojos y miré justo al lugar donde creí que provenían.

-Nos observan-le mencioné al Rey, sin apartar la vista de la maleza alrededor del prado.

-Siempre lo hacen-respondió mi padre simplemente.

Poco a poco las pisadas fueron aumentando en número, y provenían de muchos lugares, pero se detenían justo en la barrera de árboles. Hasta que por fin, una silueta comenzó a salir.

Un hombre mayor con ropa un tanto formal, con la que parecía estar no muy cómodo y un montón de rastas en el cabello, se acercó a nosotros. Hizo una reverencia hacia mí padre, y este a su vez recibió una inclinación de cabeza.

-Su majestad-habló con su potente voz.

-Jefe, Minho-correspondió mi padre.

-Su majestad, sabe que este bosque es suyo tanto como nuestro-mientras hablaba el resto de personas escondidas comenzó a mostrarse-pero como verá, nuestras celebraciones comenzarán pronto, y aunque siempre son bienvenidos, agradecería que por unos días evitaran el bosque. Mis discípulos comenzarán los cambios y algunos de ellos pueden ser un tanto... Entusiastas.

Miré de reojo a toda las personas, chicas y chicos un tanto jóvenes, algunos de piel extremadamente pálida y otros con tez morena. Llevaban rastras o trenzas de hilos, algunos en todo el cabello, otros simplemente algunas regadas. Y la gran mayoría llevaba tatuajes por los brazos.

Eran el clan Louksna, adoradores de la luna, descendientes de lobos, o al menos eso decía la leyenda. Al parecer su diosa era la madre Luna y su amuleto o animal protector, el lobo. Habitaban el bosque desde antes que la primera generación de Kim llegara aquí. Vivían en el corazón de la gran arboleda, tenían una pequeña metrópoli ahí, nunca la he visitado pero al ser un próximo heredero debía conocer exactamente cada parte de mi reino. Aunque la aldea Louskna no entraba precisamente en los dominios de la familia Kim.

Los primeros líderes de ambos clanes formaron un tratado de paz, precisamente porque la familia Kim y sus seguidores venían huyendo de la Gran Guerra de Clanes y los Louskna están totalmente en contra del derramamiento innecesario de sangre. Así que acordaron que el clan Louksna permanecería en el bosque, atado a sus raíces y creencias. Mientras que la familia real y sus súbditos podían habitar el resto del territorio. El clan no obedecería las órdenes del rey, pero tampoco interferiría en ellas. El bosque es suyo, el resto del terreno es nuestro, punto.

Me desconecté unos segundos mirando a los chicos, reunidos permanecían en silencio, unos mirando a los líderes, otros mirándome a mi.

Uno en especial llamó mi atención. Era alto, un poco más alto que la mayoría y notablemente más fuerte. Comenzó a caminar entre el gentío y sin necesidad de palabras el resto de jóvenes le abrían paso. Llegó a donde se encontraba el Jefe y simplemente colocó su mano en su hombro. En silencio.

Mi padre y el Jefe seguían intercambiando palabras, hasta que el joven me miró pero apartó la mirada casi de inmediato y murmuró algo en su lengua natal.

"A bheil e"

El Jefe guardó silencio y me miró, asintió y simplemente dijo "Bi foighidneach, a mhic".

Miré a mi padre en busca de explicaciones, el joven dijo que "Era yo" y él Jefe simplemente respondió que tuviera paciencia, sentía que me estaba perdiendo muchas cosas.
El Rey simplemente me miró y con ademán me indicó que mirara hacia ellos. Lo hice, pero mi duda para nada estaba resuelta.

El chico tenía la cabeza agachada y me permití observarlo con libertad. Era probablemente más joven que yo pero me superaba en tamaño. Vestía ropa casual, unos jeans oscuros y una camiseta sin mangas, su piel era ligeramente más morena, su cabello era corto y de un negro tan oscuro que parecería teñido. Me llamó la atención que el llevara una trenza de hilos casi idéntica a la mía, inconscientemente llevé mi mano hacia y ella, y como si de instinto se tratara él alzó la cabeza y me miró.

Ninguno apartó la mirada y puedo jurar que por un segundo sus ojos brillaron en amarillo. Imágenes comenzaron a pasar por su mente

Prado, lago, caballos, palacio, flauta, fogata, bailes, risas, banquetes, cabaña, estrellas, luna.

Fue abrumadora la nitidez con la que las veía, pero cuando se trataba de personas no podía enfocar nada. Pensó en su sueño y algo en él le decía que estaba olvidando algo, un recuerdo realmente importante, pero no podía recordar, no podía. Se esforzaba y únicamente conseguía que su cabeza doliera.

Después de ese torbellino de emociones, recuerdos a medias y ese punzante dolor en la parte trasera de su cráneo, calma.












Hola, es un gusto estar nuevamente aquí.
Fue un año bastante complicado, con muchos cambios y demasiado estrés.
Finalmente pude encontrar inspiración y aunque seguramente sean actualizaciones lentas, trataré de darme alguna vueltecilla por aquí.

Empecé a incluir algunas conversaciones en Gaelico Escocés, la mayoría trataré que los mismos personajes traduzcan, pero de Nor ser así, aquí abajito les dejaré la traducción.

"A bheil e"  Es él.
"Bi foighidneach, a mhic". Ten paciencia, hijo mío.

Les quiere ~SweetJinana.

Run with wolves [Junhwan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora