Dicen que un ángel y un demonio no se pueden enamorar, pero, quién afirma eso?
Dicen que si eso ocurre sería el fin del mundo por ser dos polos muchísimo más que opuestos.
Dicen que un amor de este tipo no puede ser real, solo porque uno representa...
— Bueno pues... Cada que estoy con él me siento muy bien, me gusta cuando nos cojemos de las manos o abrazamos, las noches dónde dormimos juntos son mis favoritas, cuando él está bromeando todo me hace gracia incluso si cuenta un chiste malo yo me reíre por ello, admiro su rostro y forma de ser cada segundo que puedo y todo lo que él hace me parece perfecto, las cosas que él llama sus inseguridades son las cosas que yo más amo de él, siempre quiero estar a su lado apoyándolo y ayudándolo, me gusta pasar tiempo con él, simplemente es perfecto, nada me puede disgustar, su sonrisa cuando está con las personas que quiere es algo que jamás cambiaría — dijo cada una de esas cosas con unos ojos llenos de amor, su voz era totalmente de felicidad y Minho solo pudo sonreír por ver al alma así. Si él no fuera el demonio asignado creería que este chico es alguien bueno.
— Cuando estás con él no sientes algo en el estómago? — pregunto.
— Lo hago, las típicas mariposas se pasean por todo mi ser y es increíble porque solo ocurre con él.
— Cuando él está con otro chico no te enojas o siente extraño? — Minho necesitaba saber que era lo que sentía con Lee.
— Hay ocasiones en las que sí me da celos como sus amigos pueden acercarse más que yo o pueden hacer lo que yo no, pero no me lanzo sobre ellos ni nada, eso solo arruinaría nuestra comunicación, los celos son cosas que hay que evitar en una relación, se tienen que tener confianza mutua si creen que son los indicados de cada uno, te era una relación sana es muy importante para un buen futuro juntos — explico y Min asintio suavemente, eso quería decir que estaba enamorado del rubio, sentía celos y mariposas constantemente y solo con él, no le desagrada el tenerlo más cerca de lo normal en realidad le gustaba eso, quiere cuidarlo todo el tiempo y si necesita golpear a alguien por hacerle algo malo al ángel lo haría sin pensarlo, le encanta cada parte del rubio, sus labios, sus pecas, sus ojos e incluso sus miradas de burla que le dedicaba siempre.
Pero Minho se preguntaba como podia ser eso posible, los demonios no podía sentir nada, amor, celos, felicidad, tristeza, absolutamente nada entonces como estaba enamorado del menor? Sobre todo, como en tan poco tiempo, no lo conocía del todo y no le molestaría hacerlo pero sabía que el ángel era complicado de tratar, incluso era posible que el ángel no sintiera lo mismo que él.
Ahora mismo Lee mayor se había creado un sin fin de preguntas a las cuales no hallaba respuestas, como enfrentaria ahora al menor?
— Y tú? — el peli negro llamo su atención de nuevo — te gusta alguien o estás saliendo con alguien?
— No, nada de eso, no me va muy bien en el amor por lo que solo me dedico a trabajar y conseguir lo que quiero.
La charla siguió común y corriente, pasaron aproximadamente dos horas hablando ahí hasta que al menor le tocó irse y Minho se dirigió a su apartamento.
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