A veces el amor no es de color de rosas, a veces el amor no lo puede todo, a veces simplemente no es el momento.
Eso me enseñó él.
Me enseñó tantas cosas, pero la más importante fue que las personas son como las estaciones, van y vienen.
Él se fue...
Dicen que aveces un corazón roto se sana cuando otro aparece para dar amor.
Aveces ese corazón, es una pareja,un hermano, un amigo. O a veces ese corazón es creado para sanar uno roto
Y vivír ese proceso en donde dicho corazón se está creando fue una de las mejores experiencias. así que tomé los pedazos de mi corazón y seguí caminando.
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- estas listas?-pregunto quien estaba desayunando enfrente mio- puedo llevarte si quieres.
Lo pensé un poco antes de responder.
- no es necesario, yo puedo hacerlo sola, además alguien tiene que retirarlo-era solo un nuevo trabajo, no la guerra.
- tienes razón, pero aun así puedo hacer ambas,o puedo enviar a alguien que lo traiga a casa- sugirió mientras se llevaba la taza de café a la boca.
-Esta bien, creo no dejaras de insistir hasta que te de el si.
Dejo la taza a un lado y camino hacia mi.
-ahí es donde te equivocas-se inclino hasta quedar muy cerca de mi- Lo hubiera hecho aunque dijeras que no,-toco mi labio inferior con su pulgar- un "No" nunca será una impedimento para mí.
Retengo la respiración, dios porque tenía que hacer eso siempre, estaba tan cerca que si me moviese un poco rosaria sus labios.
Toc toc-estaban golpeando la puerta.
- merda, pasa.
-Disculpe señor,no era mi intención interrumpir-dijo el hombre de traje, el señor Smith.
-disculpe señora- se disculpo haciendo una leve reverencia.
-no pasa nada.- el mayordomo Smith, era un hombre de unos cuarenta y tanto años pero los años no le pasaban factura, tenia unos lindos orbes azules llenos de sabiduría por el paso del tiempo. Smith era Bueno, educado y sobre todo leal,alguien capaz de darlo todo por los que quería.
-señor, lo necesitamos con urgencia, hubo un problema en la empresa y es requerida su presencia.
-que vans se encargue.-dijo sin prestar mucha importancia-tengo cosas más importantes que hacer-se a que se refería,así que intervine.
-oye,si es por mi o el pastelito, no pasa nada, tienes que ir además si ni fuera urgente el señor Smith no te lo diría,verdad?- dije mirando al de traje.
Este asintió.
-Esta bien, avísame si necesitas algo, yo me encargo del pastelito,tu ve tranquila- me dio un beso en la frente y se fue.
- Gracias- dijo Smith.
-porque?.
Lo medito un momento y dijo-por todo, el señor esta mejor desde que la conoció, usted hace sus días más felices-sonaba melancólico.
