Seven dates

Date one

«El amor es aburrido» «Está sobrevalorado» «Es una pérdida de tiempo»

Quizás con ciertas personas lo sea, definitivamente; pero con la persona correcta es toda una aventura.

Aunque siempre se debe decir que todo mejora cuando tú pareja es no solo tú pareja, suele ser mucho más entretenido cuando también tu mejor amigo, confidente y quien mejor te conoce.

Si no, preguntales a el par de idiotas que van de camino a el piso del castaño porque acababan de ser echados de un cine por ser «muy ruidosos» y «por arruinarle la experiencia a los demás con sus comentarios y bromas»

"¿Pero tú habías visto la cara de la chica? Era un tomate andante" Se carcajeó el de menor estatura casi llorando de la risa.

"Era demasiado buena" Asintió el menor riendo sin control "El momento muy adorable y todo lo que quieras pero, ¿Como se les olvidó qué estaban siendo perseguidos por un asesino en serie?"

"Sí sí, ¿Y la confesión? Era ridícula «Aki-kun, eres mi sol» blah blah blah" Dijo con tono burlón y exagerando una voz ridículamente aguda.

"Yo creo que era mejor la parte del chico en la que estaba de «No te preocupes, Miki-chan, yo te protegeré de el asesino» para que luego los maten de un hachazo por andar de románticos en medio de una película de terror"

"¡Tienes razón! Esa parte era super exagerada, ¿Y su voz porque era tan grave de repente? ¿Se le había metido Satán?" Añadió el de ojos azules mientras su cara iba adquiriendo el color de su cabellera por la falta de aire.

"No no, era yo que le había poseído para darle mis artes de drama, por eso ayer llegué tarde a nuestra cita; debía asegurarme de que el momento era intenso"

"No me lo creo, entonces su voz tendría que haberse vuelto más aguda, no más grave, también debería haberse estirado hasta volverse un poste ruidoso y dramático"

"¡Oye! ¡Yo no soy dramático!" Se defendió el castaño poniendo su mano en su pecho simulando estar muy ofendido.

"Pero sí eres un poste"

"No es mi culpa que tú estés por debajo de la media de la altura japonesa" Contactó mordaz.

Ambos se miraron mal por unos segundos para luego volver a explotar en risas ante lo exageradas que eran las caras que el otro estaba poniendo.

"Pero bueno, ¿A qué mi idea de ir al cine a criticar películas de moda ha sido buena?" Preguntó Dazai pasando uno de sus brazos alrededor de los hombros del contrario.

"Definitivamente ha sido la mejor idea que has tenido desde que te conozco" Asintió el otro entre risas apoyando su cabeza en el otro con cariño.

"¿Qué te parece si pedimos algo para llevar en la pizzería que hay aquí cerca? Es tarde y no me apetece hacer la cena"

"Mientras será picante por mi ideal" Asintió Chuuya satisfecho con la idea.

"Ay no, la palabra ideal no, últimamente Kunikida no hace más que decir ideal cada 3 frases" Se quejó con un suspiro cansado y un puchero.

"Bueno, entonces, si es picante por mi excelso" Reformuló con una risita mientras lo miraba sabiendo perfectamente la respuesta del otro.

"¿Picante? ¿En serio? Chuuya, sabes cuánto odio el picante, no me hagas esto" Discrepó nuevamente mirándolo con ojos suplicantes.

"Bien pues, si no es esa ¿Una de bacon y queso?" La primera opción había sido solo para molestar un poco a su pareja, la cual estaba muy lejos de siquiera soportar el sabor de esa clase de comidas.

"¡Perfecto! Pero tú pagas" Finalizó felizmente el menor con una sonrisa angelical.

"¿¡Cómo!?" Exclamó indignado el pelirrojo.

"Tu cobrás más, tu pagas. Bye, bombón"

Antes de que pudiera reaccionar, el otro lo había soltado repentinamente y había desaparecido entre las sombras "misteriosamente"; también acto seguido se oyó el sonido "misterioso" de alguien tropezadose y exclamando al aire que el suelo estaba mal construido y «Eso era homofobia».

El mayor soltó una risita mientras negaba con la cabeza antes de dirigirse a la pizzería.

Solo por dejarlo solo para que pagase compraría dos pizzas, una picante para asustar a Osamu y otra sin picante para que le dejase de llorar cuando viera la primera.

🍕

Un rato más tarde se encontraba la pareja tumbada en un sofá comiendo pizza recién hecha tranquilamente.

El pelirrojo estaba sobre el más alto disfrutando de un agradable masaje que estaba recibiendo en su cabellera cuando una duda salió al aire.

"Nosotros no somos tan empalagosos, ¿No?"

Ambos se miraron fijamente a los ojos por un momento antes de darse un apasionado beso sin razón ni contexto real.

"¿Esto responde a tu pregunta?"

"No, voy a necesitar comprobar de nuevo"

En fin, el amor, eso que nos hace cometer locuras y llega cuando menos te lo esperas.