Primera parte

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Fin de semana, dos chicos de cabelleras llamativas estaban sentados en el pequeño sillón de aquel pequeño, pero acogedor apartamento del rubio. ambos estaban mirando una película del género de terror. El albino estaba desinteresado en el largometraje comiendo tranquilamente un bote de helado con una sonrisa de lado, mirando el rostro incómodo del chico rubio que parecía incómodo ante la escena grotesca, estaba helado ante la horripilante escena donde la protagonista parecía estar a punto de ser encontrada.

Antes de esa escena Saeran dio un fuerte grito haciendo saltar al rubio gritando escandalosamente, su reacción exagerada lo hizo resbalar del sillón y caer en seco al piso.

Una fuerte carcajada resonó por parte del mayor haciendo bufar al chico de ojos color amatista lanzándole una almohada que había estampado fuertemente en la cara del chico de cabellos blaquecinos. Este solo sonrió sádico al rubio, el nombrado solo trago saliva antes de recibir un almohadazo mucho más fuerte, haciéndolo caer nuevamente. Ambos rieron.

Tal vez su amistad se dio ante extrañas circunstancias. Pero era una amistad desinteresada y muy divertida, aunque el menor de los gemelos Choi era una persona difícil de tratar, era realmente divertido. Las bromas nunca iban más haya de apodos "melosos" que hacían sentir vergüenza al rubio o pequeños sustos como el anterior, era divertido en cierta forma extraña. No era nada parecido a Seven, eso estaba más que claro, pero ambos tenían la adicción de gastarle bromas a su amigo rubio.

"Al parecer los gemelos si tienen gustos similares". Ambos disfrutaban de molestarlo, aunque daba gracias al cielo de que aún no hicieran un complot en su contra para molestarlo. Tal vez el cielo era Mc, quien en algunas ocasiones evitaba que su cuñado y novio le gastarán bromas al rubio.

-Saeran!!! Basta!!!- dijo el rubio a manera de protesta, mientras el de cabellos blancos solo hacía caso omiso a sus súplicas y seguía revolviendo el cabello del rubio con la planta de sus pies mientras el mayor solo sonreía con malicia.

-No quiero.- dijo este con una sonrisa relajada mientras aquel filme aún se transmitía, aunque ya hace mucho había pasado a segundo plano. El albino llevo una cucharada de helado a su boca aún molestando al menor.

- BASTA!! VOY A APESTAR!!!- Dijo aún protestando moviendo los pies de Saeran hacía abajo. Aunque no funcionó de nada.

-Bañate, no te vendría mal. Después de todo eres un lolero- volvió a decir desinteresado a sus palabras con una pequeña sonrisa en sus labios mirando la expresión molesta del rubio era divertida, más aún cuando se podía notar como el pequeño chico hacía un esfuerzo casi sobrehumano para contener su risa ante su comentario.

-Eso es muy ofensivo Saeran!!! Mucha gente puede molestarse- dijo entre risas el rubio, por fin despegando el pie de Saeran de su cabeza, solo para escuchar un fuerte grito proviniendo de su televisor que hizo saltar del susto al rubio. ¿Cuanto más tenia que sufrir para que su amigo se aburra y eventualmente tengan una noche tranquila?.

La madrugada había llegado, y con ella el auto lujoso de un pelirrojo de gafas llamativas. Ambos chicos, que por fin parecieron haber decidido ver otra película tranquilos estaban ambos adormilados en el sillón, casi acurrucados. La película había cambiado a una del género de romance a petición del rubio, y el mayor no pareció tener algún problema con esto. Después de todo parecía una buena excusa para molestar al chico, pero al parecer la película era tan aburrida que no tardó mucho en adormilar a ambos.

El timbre resonó dentro del apartamento del chico, el primero en reaccionar fue el invitado. Levantó su cabeza para mirar el rostro plácido del rubio, casi conciliando el sueño, sus largas pestañas café oscuro, su piel pálida y sus ojos amatista casi cerrados en su totalidad. De alguna manera extraña el mayor quería que el rubio se quedará así para siempre, una nueva sensación cálida se formó en su pecho. Era una sensación más agradable que ver las reacciones del rubio ante su bromas pesadas. El timbre volvió a sonar una vez más, haciendo despertar de su trance a ambos.

Bromas Confusas|| [Yooran]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora