Segunda parte.

192 22 9
                                    


—Yoosung...— Hablo una dulce voz. Una chica de tez morena y cabellos rizados era la dueña de aquella armoniosa voz.

Ya habían pasado un par de semanas desde que el había decidido no seguir viendo a Saeran. Su estado de ánimo ni siquiera había mejorado y ni hablar de su aspecto, las puntas de su cabello ahora eran maltratadas y su cabello cada vez se hacía más largo.

Ahora se encontraba en la entrada de la universidad. No esperaba que aquella chica que apenas había conocido lo estuviera esperando.

—¿Que pasa Sommer?— Dijo desanimado el rubio, adoraba a su amiga, pero no estaba con ánimos de hablar, ni siquiera de estar en la universidad. —¿Que pasa? Esto pasa Yoosung... Conseguiste ser de los mejores estudiantes desde el inicio de semestre cuando antes parecías rogar por una calificación aprobatoria, cosa que parece que eso no sugiere ningún problema ahora.— Dijo para hacer una pausa, mientras que Yoosung solo se encontraba más confundida ¿A dónde quería llegar?.

La chica de cabellos oscuros tomó aire para seguir hablando. — Según varias personas, te conocían por tu desinterés a las clases y verte volviendo a recuperarte fue asombroso.— Dijo, después de todo ella era nueva en aquel campus por lo que poco conocía del Yoosung de primer año.—Pero el punto es... Estoy preocupada — Dijo llegando al punto, por fin.

—Mira, te conocí en tu mejor época en esta universidad. No tengo idea de qué tan mal estudiante seas para ocasionar un impacto así a tu cambio, pero supongo que fue bastante difícil para ti llegar a esto. Y mírate ahora— Dijo señalando a su amigo, quien parecía apenas haberse levantado. Ni siquiera parecía que había pasado un cepillo por su cabello en días. —Has dejado de ir en clases desde hace tres semanas, tres semanas Yoosung. No contestas mis mensajes y dudo que hayas hecho o copiado los apuntes que yo te mandé sin que me lo pidieras, por cierto...— aquí venía otro regaño, Yoosung ya los conocía todos y ahora no estaba de humor, solo quería que el día terminará y dormir.

—Tus ojeras ya ni siquiera parecen ojeras, es como si hubieras puesto un extraño maquillaje emo... No me importa tu desempeño académico, me importas tu Yoosung.— Dijo, asombrando al chico de ojos violetas. Solo no esperaba esa respuesta. —Mira, se que seguramente pasaste por algo bastante deprimente. Pero no pienso ver cómo mi estrella fugaz favorita se hunde en depresión— Dijo ya casi terminando con su sermón. —El sábado a las ocho de la mañana iré a tu departamento y saldremos a desayunar. No pienso hacer que pases un fin de semana en depresión.— Dijo decidida. Sabía que hacía mal cayendo de repente sin siquiera preguntar si es que su amigo tenía planes, por lo que decidió hacer algo corto y que durará poco tiempo para no interferir mucho en los planes de su amigo.

Yoosung solo asintió sin ganas. No quería salir ni hablar con nadie, pero tampoco quería estar en su casa, los recuerdos solo lo ahogaban y terminaba por deprimirse más.

Al menos era un viernes el día en el que había decidido volver a clases. Se refugio en el hecho de que pronto serían vacaciones de invierno, tal vez serían las primeras vacaciones desde que entró a la universidad en las que no tenía que  asistir a algún curso extracurricular para pasar las materias que debía, que no eran pocas. Las primeras vacaciones lejos de sus padres que tendría libres.

Las clases se centraron más en entregas de proyectos importantes, proyectos que Yoosung había hecho desde antes de su recaída (con algo del apoyo de Saeran). Algunos bastante bien hechos y otros que eran regresados para rehacerlo y conseguir una calificación completa. Al final del día Yoosung estaba bastante cansado, su apariencia decía eso por el mismo «aunque de decía más bien un "vivo en la calle desde hace tres semanas».

En la salida de aquella universidad estaba un chico de cabellos blancos con evidentes raíces rojas. Había ido desde hace dos semanas con la esperanza de encontrar a Yoosung aunque claro no había tenido suerte.

Bromas Confusas|| [Yooran]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora