Sobre-esfuerzo

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Apenas podía abrir los ojos, estaba totalmente aturdida y desorientada; No tenía idea de en que lugar estaba, o que había pasado. Lo último que podía recordar era que estaba en lo alto de la pared del coliseo, hablando con Finn, hasta que vio una luz cegadora y luego fue . . . transportada, a algún lugar desconocido. 

Intentó quitarse la pulsera para convertirse de nuevo en elemental de fuego, pero por las heridas de la explosión apenas y podía mover cualquier parte de su cuerpo. Volteó a todos lados, en busca de algo que le sirviera para liberarse, pero en seguida se dio cuenta de que se encontraba con unas cadenas de energía atada en la pared, tanto las manos como los pies, a aproximadamente 4 pisos de altura, sobre un cráter lleno de lava, y demasiados conejos de fuego al rededor, y junto con ellos demasiados cuerpos de gente tanto del coliseo como de la ciudad en general. 

En cuanto los vio le dieron unas ganas tremendas de vomitar, ya que la mayoría de cuerpos tenían una cara aterrorizada, incluyendo niños, y algunos con partes del cuerpo faltantes, pero pudo aguantar a duras penas las ganas, y siguió intentando quitarse la pulsera para poder convertirse en fuego, escapar de ahí de inmediato y buscar a Finn y a los demás. 

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Finn intentaba levantarse con todas sus fuerzas para salvar al grupo de personas que seguían atrapadas en la bolsa, e ir por refuerzos, pero por más que lo intentaba, no lograba siquiera despegarse del suelo. 

Zetz caminó hasta Finn, se agachó y le quitó su gorro, comenzó a jugar un poco con su pelo, hasta que soltó una ligera risa, sus ojos cambiaron a un color verdoso, y con una voz bastante más grave, la cual reconoció en seguida. 

Zetz: Entonces, al fin te tengo, Finn el humano. ¿En serio todavía no me reconoces? 

Finn: ¿Qué? . . . 

Zetz: Puede que no lo recuerdes, pero la última vez que nos vimos, yo estaba a punto de explotar, tu tenías un hechizo que te estaba matando, el cual por cierto, estaba sumamente asqueroso, quien fuera que te lo aplicó seguro y era un mago amateur, y por eso no te mató en menos de dos meses, y acabaste trayendo mi explosión a esta insípida isla que está muriendo y que pronto será devorada por Lokhoy.

Finn: ¿Qué?

Zetz: ASÍ ES CHAMACO PERRO, SOY YO, TYRON, EL MAYOR HECHICERO Y ANTES SEGUIDOR DEL REY FLAMA, AHORA DEL GRANDIOSO LOKHOY, TYRON!!

Finn: Pero . . . no *cough cough* tengo idea de que estás hablando.

Zetz(Tyron): Es cierto . . . Para poder aplicar mi último hechizo y poder sobrevivir a mi explosión, necesitaba un sacrificio bastante grande, al fin y al cabo era para salvar mi vida, pero yo, si es que me llegas a recordar, no tengo nada que quiera sacrificar, así que en lugar de un sacrificio mío, decidí sacrificarte a ti! ¿El problema? Resulta que el hechizo no era tan exigente como creí, solo necesité 3 años de tu vida, tanto de recuerdos como de edad física, así que para que no fuera un desperdicio te dejé tirado ahí en el campo para que te comieran los conejos, pero no esperaba que los soldados del domo te encontraran antes que los conejos. 

Finn: *Cough cough* Pe-pero y eso, ¿Qué tiene - *cough* que ver conmigo? 

Zetz: Pues no mucho en realidad. . . (lo patea) Solo quería liberar mi frustración contigo antes de darte tanto a ti como a tu noviecita como ofrenda para mi nuevo amo. 

Finn: ¿¡Qué!? *cough cough* ¡¡¿¿Donde la tienes *cough* desgraciado??!!

Zetz: Oh, ahora si tengo tu atención?? tranquilo, ella sigue viva. . . Un aperitivo muerto no es igual de delicioso que uno vivo. Ahora, ¿Por que no nos vamos al sitio del sacrificio?

Haré lo que sea por ti - RepercusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora