La paciencia es amor. Para aprender amar a tu prójimo
debes ponerte en su lugar,
así te darás cuenta que tú
también eres vulnerable a
cometer los mismos errores, sé paciente de sus malos hábitos porque todos tenemos malos
hábitos. Aprende amar a
los demás, porque son seres humanos a como tú lo eres.
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Mente y Espíritu
EspiritualEn este pequeño libro una persona encontrará más razones para vivir una vida conectada con la fuerza espiritual que nosotros los humanos poseemos. Esta fuerza nos brinda un nuevo sentido en la vida, motivándonos a seguir creciendo para crear una ver...