『𝑀𝓎 𝓋𝒾𝓇𝓉𝓊𝒶𝓁 𝓈𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉』

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Meliodas Demon, el mejor amigo de su hermano mayor, había sido su amor platónico desde niños, a pesar de que los años pasaran, aquel sentimiento seguía ahí y de no ser por su timidez y claramente el hecho de que es varón se lo hubiera dicho sin ningún problema, pero claramente Meliodas era heterosexual ¿por? Al igual que su hermano Meliodas Demon no podía pasar un solo día sin tener a una chica en su cama, quizá por eso seguían siendo tan buenos amigos a pesar de los años.

Su hermano Estarossa claramente no sabía lo que sentía hacia el rubio, ya que a pesar de ser su mejor amigo, aborrecía su forma de ser en el ámbito sexual, porque él era igual, si bien no le gustaba ser prácticamente un prostituto, le daba placer así que no le afectaba y al momento nunca le habían hecho sentar cabeza.

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En una de las filas de la cancha de basquetbol se podía observar a un joven azabache viendo entrenar al equipo de último año al que pertenecía su hermano mayor Estarossa y claramente El rubio que alteraba todos sus sistemas al momento de dirigirle la palabra, salir de clases era su espacio favorito del día era el momento en el que podía ir a la cancha a observar a su mayor practicando dicho deporte, se veía tan bien con su uniforme hacía resaltar a la perfección cada parte de su fornido cuerpo estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató que otro de los integrantes del equipo se sentó al lado de él y lo noto cuando este le dirigió la palabra.

-Te ves muy lindo hoy Zeldris - le sonríe- ¿vienes a buscar a tu hermano?

-como vas a creer -dijo sarcástico cuando de repente la pelota que estaban usando en la cancha impacto contra la cabeza del que estaba a su lado 

-Atrás bestia Zeldris es intocable -dijo el peli-plata comenzando a subir las gradas junto al rubio en dirección a su hermano y el joven en el suelo debido al golpe- vámonos Zel - lo toma del brazo y salen del lugar al parecer su entrenamiento ya había acabado - Nos iremos con Meliodas hoy la próxima vez que alguien se te acerque solo sal y espérame afuera quieres y si te sigue baja directamente a donde estoy 

-no es necesario, ya no soy un niño a quien tengas que controlar día y noche, sé cuidarme solo -dijo un poco molesto debido a lo controlador que era su hermano 

-Anda Zeldris no te enojes con Estarossa, los demás suelen pasarse de la raya, por eso quiere evitar que te molesten, además tienes muchas facciones femeninas, por eso te persiguen tanto -dijo el rubio sin ninguna intención de ofender, pero para zeldris había sido el peor rechazo de su vida 

"¿Meliodas cree que soy femenino?"

Si bien odiaba el hecho de ser bajo de estatura, era uno de los motivos de las burlas de los demás hacia él y de igual manera el rumor de que era gay se esparció y ni siquiera sabe como, así que el hecho de que le dijeran "maldito homosexual" "Los pecadores no van al cielo" "chúpame la pija" cuando lo ven ya había acabado con su poco orgullo y el hecho de que su amor de toda la vida le dijera eso le ponía que pensar 

Durante el resto el camino al estacionamiento se mantuvo en silencio escuchando la amena conversación de sus mayores y al llegar al auto del rubio se encontraron con el grupo de porristas, unas incluso sentadas sobre este

-Hola guapo, te estábamos esperando- dijo la capitana del equipo, una chica de buen cuerpo y flequillo de nombre Elizabeth

-Que te trae por aquí Elizabeth-pregunto el rubio sin ninguna molestia

-Quería saber si estabas libre hoy por la tarde

-Si solo debo llevar a Estarossa y su hermanito 

-bien estaré esperando tu llamada, chicas vamos- comienza a caminar pasando al lado de zeldris 

"si yo fuera Meliodas no me acercaría a ti, se me podría pegar lo homosexual"

Fue lo último que dijo la chica para luego marcharse sin que nadie a excepción del azabache escuchara su comentario, Elizabeth Liones, capitana del equipo de porristas, uno de los claros levantones de Meliodas y la líder de quienes se la pasan fastidiando al azabache.

Su día no podía ser peor al llegar rápidamente bajo del auto y corrió a su habitación aquello que le dijeron recorría por su cabeza y no podía olvidarlo, pero luego de un tiempo aquello dicho por el rubio le dio una idea.

Recordó que una amiga suya tenía muchos perfiles falsos en internet, por lo que había tenido muchas relaciones en línea, según su lógica a Meliodas solo le atraían las mujeres y el mismísimo Meliodas dijo que parecía una, hacerse pasar por una mujer no sería tan difícil 

Además, es internet cualquiera miente hoy en día usando las redes sociales, en su cabeza su plan era perfecto, solo necesitaba material para iniciarlo.