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-"Y ya estas listo para dormir" besaste su frente luego de arroparlo en tu cama

-"No vas a dormir conmigo hoy?" Izana preguntó al ver que no te acostaste

-"No es eso, no es eso" dijiste enseguida "Tengo que ordenar unas cosas y luego vendré a dormir, si?"

-"Yo te puedo ayudar!" dijo sentandose en la cama "Así acabas más rápido!"

-"Realmente eres un amor Izana" le sonreiste y tomaste su mano cuando se acercó a ti

Bajaron por las escaleras a la planta baja y fueron a la sala, Izana se sentó a tu lado y vio como sacaste unos papeles que empezaste a rellenar.

-"Qué es eso?" preguntó apoyando su mejilla en la mesa

-"Son unos documentos que me pidieron que complete, así te puedes quedar viviendo conmigo" le respondiste en una sonrisa

-"Por qué tienes que hacer eso? No puedo quedarme y ya?"

-"Las cosas no son tan fáciles a veces, llevan un proceso"

-"Pero si mamá ya es mamá de Kakucho, por qué hay problema en que seas mi mamá?" infló las mejillas

-"Porque dicen que soy muy joven, y quieren asegurarse de que seré una buena mamá para ti"

-"Joven?" Izana te quedó mirando

-"Así es, tengo 21 años cariño" reiste un poco por como te miraba

-"Y... A esa edad no se puede ser mamá?" ladeo la cabeza

-"Algunos opinan que no, y otros que si, es muy variado eso" lo abrazaste y lo apegaste a ti "Pero tú no te tienes que preocupar de eso, mamá está aquí contigo, tengo todo lo necesario para que no te alejen de mi"

-"Eso es bueno" se aferró a ti con firmeza y bostezo

Eventualmente se quedó dormido abrazandote, una vez acabaste de rellenar los documentos, lo cargaste y llevaste a tu cuarto para acostarlo y recostarte a su lado.

Dormían juntos ya que aún no habías completado las remodelaciones para su cuarto, uno que iba a compartir con Kakucho por ahora, y mientras los dos dormían en tu cuarto.

Eres una mujer quien puede pasar bastante tiempo en casa, que su empleo lo permite, y que tiene y gana una buena cantidad de dinero, además de que posee (por herencia) una hermosa casa espaciosa y con patio.

No iban a tener problema con que cuides al pequeño Izana, y cuando te hicieron una visita, realmente vieron lo bien que está el pequeño contigo y lo feliz que es a tu lado.

Así que conseguiste ser tu guardiana legal, legalmente eras su madre en estos momentos.

-"Mira Iza" llamaste al niño y él enseguida fue contigo, le mostraste un papel "Esto me dieron hoy, y me han dicho que nadie nos va a separar! Que tú eres mi hijo y yo tu madre desde ahora"

-"Ya lo eramos!" dijo de golpe sacando la lengua "Ojalá y no te molesten más! No quiero que molesten a mi mamá! Eres mi mamá! Mi mamá! Sin importar que más digan!" decía abrazando tu pierna con firmeza

Ya lo eramos...

Se formaron lágrimas en tus ojos y te agachaste a su altura para abrazarlo con fuerza.

-"Mi hijo..." susurraste "Te amo"

-"Mamá?" preguntó confundido y preocupado por tu reacción "No llores mamá, nadie nos va a separar"

-"Tienes razón cariño, lo siento, me emocioné demasiado" reiste leve y besaste su frente "Vamos a comer algo?"

-"Si por favor!" asintió

Madre - Izana Kurokawa y Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora