archive

love letter

Hola, ¿Cómo andás? Ante todo, perdón. No tuve tiempo de decirte todo lo que quise decirte alguna vez en persona, por eso escribo esta carta esperando que sea suficiente.
¿Te acordás del día que nos conocimos? Yo sí, me acuerdo patente cada segundo de ese día, porque si vamos a sincerarnos puede que probablemente ese haya sido el mejor día de mi vida. Me acuerdo que terminé en esa juntada de pura casualidad, porque Pachi estaba por ahí cerca y le dije de caer; obvio dijo que sí, creo que no es novedad que parecemos imanes, pero en fin, cuando llegué... ay, cuando llegué. Estabas vos sentada sobre el pasto mientras tomabas mate, hablando y riéndote con Pachi; yo hasta ese momento no sabía que él tenía amigas mujeres, porque es medio raro. Recuerdo cómo me acerqué a pasos lentos, y como poco a poco me fui haciendo un manojo de nervios por culpa de tu presencia. Me senté, lo saludé a mi amigo y nervioso como nunca lo había estado, te saludé a vos, no me animé a saludarte con nada más que un beso en el cachete; igual, creo que la piloteé bastante bien, según yo no se me notó tanto. El día pasó volando para mí, y te mentiría si te dijera que no estuve durante toda la juntada admirandote y prestandote más atención de la que le habré prestado al profe de matemática cuando me la llevé. No sé cómo habrá sido para vos.
Qué sorpresa me dió el darme cuenta de que trabajábamos en el mismo lugar, ni idea de cómo no te había notado antes; hablé de vos hasta con las plantas, la verdad que no pensé que en algún momento iba a encontrarme en ese estado tan boludo, y yo que me burlaba de mis amigos flechados, jaja. Cuando empecé a prestar más atención, vi que tu escritorio era el de la segunda fila contra la ventana; la luz del sol pegaba de una forma tan linda sobre tu pelo, lo iluminaba junto a tus ojos y de esa última cosa fue de lo que más me enamoré, tus ojos.
Fue mediante Pachi que comencé a hablarte, le debo mucho a él. Me acuerdo que te charlaba de mi para que me tuvieras un poco más en cuenta, porque yo era demasiado tímido como para acercarme así como así. Y con el pasar de los días, casi el primer mes desde eso, me animé a hablarte mientras vos te preparabas tu café como todas las mañanas; cabe aclarar que me discutía eso internamente todas las noches, hasta que por fín sucedió, entre charla y charla se nos pasó la hora del almuerzo, así que tuvimos que volver a nuestros lugares. Charlamos bastante desde eso, nos empezamos a juntar una banda, casi todos los días, ¿Te acordás? Espero que sí.
Exactamente ocho meses después de todo esto, te invité a una cafetería que estaba re cerca de mi casa y tenía unas cosas riquísimas. Cuando llegué estabas ya sentada, mirando hacia la ventana totalmente distraíada; nunca entendí cómo hacías para ser tan hermosa, todavía me lo pregunto. Me senté frente a vos, tras una semana sin verte te extrañaba muchísimo, y te lo hice saber. Esa misma tarde declaré mi amor hacia vos, me sorprendió que dijeras que sentías lo mismo. Entonces, un 15 de mayo de 2005 empezamos a salir, una semana después confirmamos como pareja, aunque para mí ya lo éramos desde que me dijiste que era mutuo.
Hasta ahora tengo ese dolor de mierda, ese mismo dolor que sentí cuando me contaste, tras 5 años de pareja, que estabas enferma. Me mantuve lo más cerca posible de vos, porque yo sabía que era terminal, tus papás me habían contando. Nunca lloré frente a vos, pero sin mentirte, lo hacía todas las noches mientras pensaba en que te iba a perder. Y pasó.
Un 25 de enero del 2013 Darío, tu papá, me llamó con la voz rotísima, nunca pensé que escucharía a tu viejo llorar, pero lo hizo cuando me contó que habías fallecido mientras dormías; eso me alivió un poco, no habías sufrido.
Hice esta carta para decirte que todavía te amo, que fuiste, sos y vas a ser la única persona de la que me enamoré y enamoro cada día más aunque ya no estés. Tu recuerdo sigue vívido en mi mente, espero que nunca se apague. Todavía me junto los findes en casa de Patri y Darío, son un amor. Te tienen tan presente como lo hago yo, espero nunca cambie.
Chau amor, espero que estés bien. Te amo.