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Mil veranos
Hoy, el aire se fríe en llamas La firmeza de mi infinita libertad se derrite entre tus manos Tu en tu locura, redefines mi concepto Pules cada centímetro de mi cuerpo Y le das volumen a mi voz.
No hay explicación para las llamas en mi ojos Y si en tus pasos encuentro calor, No debería sorprenderte que en tus labios encuentre al amor.
Tu en tu pobreza, niegas mi existencia Pero amor, tú alma clama por la mía. Y lejos, en las ruinas me encontrarás si decides buscarme.
Pero por ahora, mis pies no están en el suelo Requiero de tu aliento para sostenerme Y de tu voz para maniobrarme.
El aire se fríe en llamas Mil veranos sucumbiendo a tu fuego abrasador.
