- No quiero volver a mi casa - dije cuando subimos al auto, se estaba oscureciendo - mamá hoy no va a llegar y no quiero estar solo
Miraba para abajo constantemente, hasta que sentí su mano en mi muslo
- Vamos por tus cosas y te quedas conmigo, ¿vale? - lo mire sonriendo, le sonreí de vuelta, dió un apretón en mi muslo y se acercó a dejarme un beso en mi mejilla -
Y eso hicimos, se estacionó afuera de mi casa para que fuera a sacar ropa y echar mis cuadernos para otro día, cerré la puerta con llave y salí para subir al auto nuevamente con una pequeña sonrisa que enternecio a Jeno
- ¿Por qué tienes que ser tan lindo siempre? - aplastó mis mejillas, reí con dulzura, dió un beso en mi frente y volvió al volante para seguir a su casa -
Pero mientras iba por las calles de la ciudad vi un puesto de paletas que me emocionó
- ¡Jeno, yo quiero una de esas! - paró el auto y asomó su cabeza -
- Junnie, ¿alguna vez has paseado por ciudad de noche? - negué -
Volvió a andar el auto pero esta vez para llevarlo a un estacionamiento cerca, se bajó así que hice lo mismo
- ¿Qué haremos? - lo seguí al ver que empezaba a caminar -
- Junnie, tendremos una cita de amigos - me miró sonriente, lo mire con emoción, eso sonaba divertido y nunca había tenido una - ¿Dónde quieres ir primero?
Mire las luminosas calles, llenas de familias, parejas y grupos de adolecentes, entre tantas tiendas visualice una de peluches, mis ojos brillaron con emoción y él lo notó, tomó mi brazo y me llevo corriendo hasta la tienda
- ¿Quieres llevar al- - antes de que siguiera, salí corriendo por los pasillos llenos de peluches gigantes, y también pequeños, así que me tuvo que seguir -
- ¡Jeno mira! - grite apuntando uno de los peluches pequeños, era de un perro - se parece a ti
- ¿Eh? - lo tomó en sus manos analizando cada detalle -
- Quiero llevarlo - saque de mi bolsillo monedas para ir a pagarlo pero me detuvo -
- Yo lo compraré por ti - aunque me intente negar, era imposible discutir con Jeno -
Salimos de la tienda viendo al peluche, ambos acordamos que sería nuestro hijo y se llamaría Keni, sonaba a un nombre de cachorro
- ¿Qué quieres hacer ahora, Nono? - lo mire mientras acariciaba el peluche -
- Quiero invitarte un café - agachó un poco su cabeza para verme de cerca, asentí, sentí que tomó mi mano y la entrelazó con la suya - hay mucha gente, no quiero que te pierdas
Sonaba lógico así que le creí, estuvimos caminando unas cuadras, miraba los grandes edificios iluminados, si bien me gustaba ver el cielo despejado, igual disfrutaba de la noche en la ciudad, con la calle iluminada, puestos pequeños donde vendían, por lo general, comida o golosinas, la noche era fría pero sentir la mano de Jeno acariciando la mía hacía que por mi cuerpo corriera una corriente de calor, después me di cuenta que todas las parejas jóvenes que pasaban por nuestro lado iban agarradas de las manos, aunque, extrañamente, no me molesto
Llegamos a la cafetería que él andaba buscando, y entramos, era muy espacioso, todo blanco y con música moderna de fondo, estaba lleno adolecentes tomando café en las mesas, nos acercamos a donde se pedían los cafés, sentí miradas de mal agrado para nosotros, mire hacia abajo y nuestras manos seguían juntas, eso me hizo sentir mal, así que me acerque más a él para ocultar nuestras manos
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⋆ ˚。⋆୨Coffee 4 dreams!!୧⋆ ˚。⋆ [EDITANDO]
Humor⤛☕︎ Renjun era un chico normal a pesar de nunca haber pasado su adolescencia como los demás chicos; en su nueva escuela conoce al grupo caótico y de la noche a la mañana pasa por todo su proceso de ser un adolescente a ser un adulto TW: tca, autolec...