O41 | ☕

1K 109 347
                                    

El otro día, al despertar, sentía un dolor en mi cadera, lo último que recordaba era que Jeno me limpió, nos acurrucamos juntos y dormimos, bueno, antes tuvimos una ronda más. Al abrir mis ojos estábamos en la misma posición que nos habíamos acomodado antes de dormir, yo acurrucado entre sus brazos, no pude evitar sonrojarme al verlo tan cerca, como si no lo hubiese visto desnudo la noche anterior

Di vuelta mi rostro para ver a la ventana, el sol entraba por el espacio que había entre las cortinas, quite sus brazos que cruzaban mi cintura con cuidado para levantarme, pero sólo quede sentado por la punzada en mi espalda baja. Mire como habíamos dejado la habitación, nuestras ropas tiradas en el piso, la funda de la almohada en la ropa sucia porque la había manchado al llegar a mi orgasmo, el preservativo usado con un nudo por ahí en el piso, los pedazos de papel higiénico sucios que Jeno había usado para limpiar a ambos y en mi mesita de noche una caja de condones que había traído del baño, eran unos que mi mamá había comprado para darme la charla de métodos anticonceptivos

Volví a mirarlo, tan relajado durmiendo, alcanzaba a ver su figura, su cuerpo ligeramente marcado, generó algo en mi, pero no fue el mismo sentimiento de la noche anterior, abrace mis piernas algo deprimido, aunque intentara no ser vergonzoso con mi personalidad no podía evitar avergonzarme del cuerpo que tenía, se formó un puchero sin querer, apoyando mi barbilla en mis rodillas tapadas con las sábanas

- Junnie... - voltee a verlo, estaba sacando sus lagañas - ¿dormiste bien? - se sentó a mi lado con una sonrisa -

- Sí, ¿tú dormiste bien? - asintió, le sonreí de vuelta y bese su mejilla rápido -

- ¿Seguro que dormiste bien? - lo mire extrañado - te vi con tu pucherito recién

- No es nada - rodeó mis hombros con su brazo - Nono, ¿anoche me veía... bien?

- Por supuesto Junnie - se rió de forma suave, aunque no burlesco, más bien con ternura - ¿por qué preguntas?

- Tú tienes un cuerpo sexy, pero el mío... - murmuré recostando mi cabeza en su hombro -

- El tuyo es precioso - mimo mi cabello con su mano - nunca te verás mal ante mis ojos ¿si? Anoche te veías bien incluso agitado - rió ligeramente.

- Que digas eso me avergüenza - di un golpecito en su hombro - me apena saber que las chicas en la escuela se te declaraban y a mi todos me ignoraban

- Pero ya no estamos en la escuela, ahora sólo tengo ojos para ti - besó mi mejilla, aplastando la otra para que no me alejara, hasta que me mordió -

- ¡Oye! - lo aleje, sobando donde había mordido - no soy un pastel

- Pareces uno - hizo un besito esquimal, juntando la punta de su nariz con la mía - ¿Crees que te ves mal por tus muslos? ¡A mi me encantan!

Los miró y con su mano amasó uno de ellos, subió la mirada a mis ojos de nuevo, sonriendo pícaramente, iba a decir algo pero no alcance porque se fue por debajo de las sabanas metiéndose entre mis piernas

- ¡Jeno! - quise alejarlo pero comenzó a besar por la parte interna, con la intención de dejar chupones, en mi cuello y clavículas ya había dejado -

- ¡Renjunnie! - levantó su cabeza algo sorprendido, ambos reconocimos esa voz - ¿estás con Jeno?

Casi me caí de la cama al intentar levantarme, tome mi pijama para colocarmelo rápido, le tire una polera ancha y un buzo que a mi me quedaba gigante para que se lo pusiera, oculte las prendas del suelo y tirando los preservativos sucios con los papeles, todo mientras aguantaba el dolor de cadera

- ¡Mamá! - salí algo agitado, la vi dejando su bolso y abrigo en el sofa, Jeno salió detrás mío con la ropa que le había tirado - ¿cómo te fue?

⋆ ˚。⋆୨Coffee 4 dreams!!୧⋆ ˚。⋆ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora