VI

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Mientras caminaba en dirección de su hogar, Yamato suspiraba pues sus primeros días de escuela eran un tanto molestos, en especial con la presencia de Bakugo en su misma clase

-No entiendo...¿Por qué con ese desgraciado?-se pregunto el joven de cabello negro, quien solo pudo continuar su recorrido

El chico estaba un tanto irritado por tal suerte que tenía, es por eso que al momento de dejarlos ir el tomo sus cosas y se fue sin siquiera mirar a su hermana, quien se quedo a crear amistades con otras chicas de la clase

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El chico llego a un parque en el cual paso muchos momentos de su niñez

-[Oka-san, ¿Dónde esta Nii-san?]-una voz llego a los oídos, la voz de un niño de...El, era su voz...

Con brusquedad el chico se dio la vuelta mirando atrás de el, siendo llenado por memorias de su pasado, dándose cuenta de cuanto dolor debía o debió de pasar su hermano

La mujer de cabello verde se vio nerviosa, y con una mirada a su marido el tomo las riendas de la situación 
-[Oh, Ya sabes como es tu Hermano Campeón...A el, uh no le gusta salir y eso]-el padre de los mellizos e Izuku le mintió, mirando en dirección de su casa sabía que Izuku, de una u otra forma lo habían dejado para llevar a un lugar divertido a sus hermanitos, no le molestaba claro eran sus Hermanos, pero...

-¿Era necesario abandonarlo en casa....?¿O no, Papá?-Hisashi se sorprendió de que su hijo lo detectara, estaba moviéndose con mucho cuidado pues quería sorprender al joven de cabello negro y ojos verdes

-[¡Oniiiiii-chan!¡Llegamos!]-grito Izumi, llegando al departamento en donde vivían los 5, Yamato e Izumi estaban muy emocionados de contarle a su hermano lo que hicieron y a quienes conocieron

Ambos padres entraron detrás de los 2 infantes quienes buscaban a su hermano por la casa hasta en su habitación pero no aparecía, cosa que de cierta manera preocupo a ambos adultos pues si le sucedía algo y se supiera que ellos lo dejaron solo, su imagen se vería muy afectada aún si de cierta forma ya eran un tanto juzgados por tener un hijo Quirkless

-Hijo, tu ya sabes que hemos cambi--

-¡No han cambiado!-

El grito que corto la voz del hombre dejo a ambos varones en un silencio incomodo en especial con la inútil, y totalmente innecesaria 'justificación' del hombre
Los puños de ambos se apretaron por razones totalmente diferentes uno del otro como lo eran la frustración y tristeza que sentía el hombre al perder la relación que tuvo con su hijo, que en si jamás fue sincera o al menos así lo sentía el chico

Y del chico, era por la impotencia e ira que cargaba con gran dolor en su corazón, pues el chico quien compartió muchos momentos importantes en su vida se fue, murió sin ser realmente feliz o haber intentado cumplir su sueño

Hilos de Plata (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora